La alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, inauguró aquel 30 de Septiembre de 1995 las líneas de autobuses de Tussam que prestan servicios en la Isla de la Cartuja.
Tanto la alcaldesa en aquellos años, Soledad Becerril, como la delegada del Gobierno, Amparo Rubiales, destacaron que con la entrada de Tussam en la Cartuja se daba un paso más en la integración de esos terrenos en la ciudad.
El presidente de Cartuja 93, Jaime Montaner, dijo por su parte que las actuaciones en la Cartuja habían tardado en emprenderse por la crisis económica que vivía el país por aquellos años y que en cualquier caso, los problemas de la isla no se resuelven de un día para otro ni dependen de la voluntad sino de la sensatez y el conceso. Montaner declaró también durante la inauguración de las líneas de autobuses de la Cartuja, que la integración de Sevilla y la Cartuja debía ser gradual, midiendo los riesgos que pudiera entrañar y sin caer en los enfrentamientos.
Durante aquel año 1995 solo podían entrar las líneas de autobuses de Tussam en la Isla de la Cartuja, los vehículos privados comenzaron acceder a primeros del año 1996, mientras tanto la alcaldesa Soledad Becerril inauguraba el nuevo servicio a la Cartuja de la línea de autobús C-2, una línea que solo funcionaria en principio durante los días laborales por la Cartuja de acuerdo con el horario del Parque en 1995.
La línea C-2 realizaba por primera vez su recorrido en la Isla de la Cartuja con paradas en el Parque Temático Cartuja, Hotel Radisson, Teatro Central, Escuela de Ingenieros, Confederación de Empresarios de Andalucía, Policía, Naves de la Cartuja del Ayuntamiento, Agesa, Gerencia de Urbanismo y World Trade Center.
La alcaldesa resaltó la importancia que para la integración de la Cartuja en Sevilla tenía la puesta en funcionamiento de esas líneas que, en su opinión, posibilitaron que los vecinos volvieran a los terrenos de la Expo e hicieran crecer la actividad económica y docente de la ciudad.
Jaime Montaner añadió: <<Lo que no creo que sea posible es que se diga, de un día para otro, que la Cartuja está definitivamente integrada en la ciudad. Ese es un proceso que yo califico de inexorablemente gradual que se tiene que hacer con mucha medida valorando los riesgos que tiene. Algunos problemas de fronteras no están resueltos. Me refiero, al hablar de fronteras, a los distintos productos que ofrece la isla como los usos tecnológicos y universitarios, el temático y los sistemas más generales de comunicación>>, expresó Montaner durante la inauguración de las líneas de autobuses en la Cartuja, donde concluyo indicando que había que pedir tiempo para pensar cuál es el paso siguiente y la mejor manera desde el conceso, no desde el golpe de una Administración a otra.
Lo importante no es ver quién llega antes sino que la ciudad llegue bien, hay que acordar los usos sin llegar al enfrentamiento institucional o partidario añadió Jaime Montaner, presidente de Cartuja 93 durante aquel año 1995.
La integración de la Cartuja en la ciudad era un motivo de preocupación antes de que comenzara el movimiento de tierras al otro lado del rio, de que Pellón metiera sus enormes maquinas para sembrar la fibra óptica, las infraestructuras sofisticadas y las semillas tecnológicas de la Exposición Universal. A partir del 20 de Abril de 1992, se produjo el fenómeno de la integración de la ciudad en la Cartuja.