Un gigantesco muñeco flotante de 25 metros de longitud, basado en el personaje central del cuento <<Los viajes de Gulliver>>, llegó aquella jornada al Puerto de Indias de la Expo 92, donde permaneció anclado durante una semana junto a las réplicas de las carabelas de Colón y de la nao Victoria.
El muñeco gigante, que representaba al personaje imaginario creado en el siglo XIX por el escritor irlandés Jonathan Swift, fue construido en 1988 con restos de barcos por el grupo teatral <<Macnas>>, de Galway (Irlanda), y su presencia en Sevilla había sido patrocinada por el pabellón de este país en la Exposición Universal.
El gigante, tras ser lanzado al río Guadalquivir desde el Puerto de Sevilla por una grúa de 30 toneladas, llegó a la Isla de la Cartuja en la tarde de aquel 11 de Junio de 1992 remolcado por una lancha, y fue recibido por la mascota de la Expo, el pájaro Curro.
A lo largo de la travesía por el canal de Alfonso XIII, el enorme muñeco causó estupor y admiración a los transeúntes de las riberas fluviales de la ciudad.
<<Gulliver>>, que calzaba zapatos del número 96, cambió durante nueve días su morada en Liliput, imaginario país de los enanos, por el Puerto de Indias, donde el gigante llegó dormido, aunque esta vez no por efectos de un naufragio, como cuando, según el cuento, fue hallado por los liliputienses, sino porque aún no había comido, según explicó a su llegada el comisario irlandés, Denis Rafter.
La exhibición del gigante del cuento de Swift se incluía en el programa cultural de Irlanda, actividad que se completó días más tarde con otro Gulliver hinchable de 10 metros de altura, y del mismo diseño que el flotante, que se paseó por la Expo y visitó el pabellón irlandés con motivo de la celebración del <<Bloomsday>>, día en el que ese país conmemoró la literatura de James Joyce.
El comisario irlandés indicó que <<Gulliver>> fue un visitante, un aventurero, por lo que este personaje imaginario, uno de los mitos de la literatura infantil, estaba relacionado con el lema de la Exposición Universal de 1992: <<La era de los descubrimientos>>.
El muñeco gigante, también había sido expuesto otras veces en Galway, en Dublín y en Gates Head (Inglaterra), fue construido en seis meses con la participación de 25 personas relacionadas con el grupo <<Macnas>>, cuyo director artístico, Paraic Breathnach, señaló que en su creación quisieron emular la imaginación de Swift.