Esta semana en la Expo-Hemeroteca, vamos a recordar la inauguración de uno de los muchísimos puentes que se realizaron en Sevilla con motivo de la Expo’92, el Puente del Centenario que celebra sus 28 años de funcionamiento.
Dicho puente hace referencia al lugar donde está ubicado, el muelle del Centenario, llamado así para conmemorar los 100 años de la Junta de Obras del Puerto de Sevilla cuya efeméride tuvo lugar en 1972.
Pasada las cinco y media de la tarde del 15 de Noviembre de 1991, el ministro de Obras Públicas por aquel entonces, Josep Borrell, acompañado por el de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el alcalde de Sevilla, Alejandro Rojas-Marcos, y la primer teniente de Alcalde, Soledad Becerril, entre otras autoridades que llegaban a la zona de entrada al puente del Centenario para su inauguración oficial.
Tras recorrer a pie el trayecto hasta la parte central del puente allí las autoridades escucharon las características técnicas del puente y de sus conexiones, diseñado por los ingenieros de caminos José Antonio Fernández Ordóñez y Julio Martínez Calzón.
El Puente del Centenario, situado sobre el canal de Alfonso XIII, es un puente atirantado de más de dos kilómetros de longitud total, contando sus accesos, ubicado en el tramo suroeste de la autovía de circunvalación SE-30.
En este sentido el ministro Borrell declaraba en esa jornada de 1991, que el puente estaba dimensionado para acoger un volumen de tráfico a largo plazo, señalando que en este aspecto el principal reto de las dimensiones del puente era la cantidad de tráfico que podía soportar en un plazo de tiempo muy corto y de esta forma poder atender adecuadamente a la afluencia de tráfico de la Expo.
Aunque en la realidad 31 años después es muy diferente a la de aquel 1992 ya que desde hace dos décadas el puente soporta un tráfico bastante considerable en las horas claves de tráfico en la ciudad.
El puente, al igual que la mayoría del recorrido de la SE-30, fue diseñado entre 1986 y 1987 con dos carriles por sentido, mediana separadora de hormigón y dos pequeños arcenes. Tras recibir el MOPU informes desfavorables de los técnicos sobre la evolución del tráfico en la capital se decidió que la ronda de circunvalación tuviera 3 carriles por sentido en todo su recorrido, sin embargo era tarde para modificar el proyecto del puente que ya había comenzado a construirse, y que en caso de modificarse el proyecto, no hubiera estado concluido a tiempo para el inicio de los actos previstos para 1992.
Tras su inauguración, en marzo de 1992, se adoptó una solución provisional y de emergencia para tratar de paliar su saturación, que fue el eliminar la mediada de hormigón, y los arcenes, para habilitar un tercer carril por sentido, pero que en la zona atirantada, debían reducirse a dos por sentido y un carril reversible. En el año 1998, se consideraba que el puente estaba al límite de su capacidad con 76.000 vehículos diarios, en 2010 con 106.000 soportaba el doble de tráfico que en el momento de su apertura, y en 2012 alcanzó los 116.000 vehículos diarios.