Cerca de 30.000 sevillanos acudieron aquel 17 de octubre de 1992 a la carpa del pabellón Ambiente 92 de la Cartuja para comprar a precio de saldo todo tipo de souvenirs de la Muestra Universal. La multinacional T.N.T Leisure mantuvo esta venta de ocasión hasta que se agotaron sus stocks, valorados en unos 200 millones de las antiguas pesetas.
Desde las siete de la mañana cientos de sevillanos formaron grandes colas, de modo que el tiempo de espera se llegó a situar en las seis horas y media para poder entrar en la carpa.
La Expocasión, como así había bautizado T.N.T. a su campaña de venta de stocks, comenzó aquella jornada con un rotundo éxito de público y facturación.
La carpa de Ambiente 92, utilizada durante los seis meses de la Expo 92 por empresas que habían participado de una u otra forma en la Expo, fue cedida por la Sociedad Estatal al exclusivista de venta de souvenirs tras varias negociaciones.
Sevillanos de todas las edades compraron en esa jornada febril muchos de los productos de la Expo 92, de modo que a su salida de la carpa cargaban con abultadas bolsas y cajas de embalajes todo tipos de recuerdos que nos dejó la Muestra Universal y que hizo su agosto nunca mejor dicho a los muchísimos coleccionistas de todo tipo de objetos de Curro o de la propia marca Expo 92 que mostraron una auténtica euforia por las gangas de souvenirs.
Entre los objetos más vendidos no faltaban las gorras, mochilas, sudaderas, piezas de cerámica y joyería, además de los muñecos de P.V.C y curros de peluche que hicieron furor en la Expo.
Además entre los asistentes, T.N.T. regaló sólo para aquel día unos 20.000 pasaportes de la Expo y unos 30.000 posters con los sellos de los pabellones.
La Asociación de Licenciatarios de Expo 92 aprovechó aquella jornada de Expocasión para vender también sus stocks, aunque al no tener cedido ningún local tuvo que conformarse con montar su quiosco a las puertas de la carpa usada para lo mismo por la exclusivista de souvenirs T.N.T.