La Asociación Legado Expo Sevilla presenta un escrito de alegaciones al acuerdo suscrito por el alcalde de Sevilla José Luis Sanz y la Junta de Andalucía para recalificar el Canal de los Descubrimientos, con la intención de albergar usos terciarios, lo que permitiría hoteles y oficinas, alterando así la ordenación urbanística actual del Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja) en favor de los promotores inmobiliarios y en contra del interés general.
Desde que el acuerdo de recalificación del Canal de los Descubrimientos se hizo público, la Asociación Legado Expo Sevilla intentó estar en la presentación de este acuerdo pero el Ayuntamiento no lo permitió aduciendo que no era oportuno en el acto. Por este motivo la Asociación mantuvo contactos con los distintos grupos políticos de la oposición municipal y con el Círculo de Empresarios de Cartuja, que colaboraron en intentar llevar la voz de la ciudadanía a la casa de todos en Plaza Nueva. La Asociación ha realizado también una asamblea ciudadana abierta para informar y recabar apoyos de otras asociaciones, entidades y de la ciudadanía en general. En este encuentro se recogieron apoyos y adhesiones además de sugerencias sobre el destino del Canal de los Descubrimientos, para incorporarlas en las alegaciones.
Evitar una recalificación a la carta, poner en valor el patrimonio y permitir la participación ciudadana.
La Asociación Legado Expo Sevilla argumenta en sus alegaciones que se está realizando una modificación del planeamiento a la carta y de espaldas a la ciudadanía, atendiendo a intereses ocultos y meramente mercantilistas, sobre un bien propiedad de todos los andaluces. Este acuerdo de recalificación ha suscitado una amplia polémica y la movilización de la ciudadanía, que ha expresado su malestar ante una operación que abre la puerta a la especulación inmobiliaria y turística en la Cartuja. En ese proceso, Legado Expo teme “la destrucción del espacio público y de sus elementos singulares, de no hacerlo con la debida sensibilidad”, en palabras de su presidente, el arquitecto Rafael Ruiz.
La entidad reclama, por tanto, la anulación de ese acuerdo y que se inicie un proceso de participación con transparencia y diálogo para una solución que permita salvaguardar el interés general y no sea un mero trámite para una enajenación de bienes públicos al mejor postor. “Llevamos años instando a que la zona deje de ser el sumidero de inactividad y la sensación de abandono que hemos tenido estos treinta años, pero este acuerdo de recalificación es un fracaso para la ciudad y una muestra manifiesta de la dejación de funciones de las Junta de Andalucía para el desarrollo de unos suelos patrimonio de todos los ciudadanos. Desde Legado Expo tendemos la mano para que se recapacite y se inicie un proceso que de verdad prime el interés general frente a una operación al servicio de los intereses del mercado turístico e inmobiliario. Pedimos aprovechar la oportunidad que brinda el canal para poner en valor el patrimonio, dar dotaciones de calidad al parque tecnológico y mejorar su relación con la ciudad”, indica Rafael Ruiz, presidente de la Asociación.
La Asociación defiende que cualquier edificación en el entorno debe fundarse en el interés general, partiendo de integrar y poner en valor el legado de la exposición universal. En ese sentido, Legado Expo apuesta por el desarrollo de los suelos sin anteponer en ningún caso las pretensiones de los promotores ni hacerles un traje a medida.
Para Legado Expo sería muy positivo que el canal salga de su letargo con una tramitación adecuada, siguiendo un proceso participativo y con propuestas que permitan al PCT Cartuja crecer la par que conservarlos elementos singulares de 1992. Entre ellos se encuentran el cauce del canal, las pasarelas, el cohete Ariane y otros elementos que son parte del patrimonio y del paisaje de la ciudad por los que la Asociación clama desde hace años por su puesta en valor. Además, la asociación vería inaceptable una ordenación que crease una muralla al perfil del pabellón del Futuro desde el Camino de los Descubrimientos y que no se respetase el cohete Ariane, cuestiones que el convenio deja abiertas, sin imponer condicionantes a los hipotéticos promotores.
