El 30 de Octubre de 1988 la Exposición Internacional de Brisbane en Australia cerraba sus puertas y se convertiría en la última de las exposiciones que se celebraría hasta que en Abril de 1992 Sevilla celebrara la última gran Muestra Universal del Siglo XX.
Como símbolo de aquel relevo, el comisario de la Exposición de Brisbane, Sir Edward Williams, entregó en la ciudad australiana la bandera del BIE (Bureau International Expositions) al comisario general de la Expo Universal de Sevilla, Manuel Olivencia.
De esta manera Sevilla tomaba el relevo de Exposiciones de la mano de Manuel Olivencia recogiendo en la ciudad australiana de Brisbane, la bandera del BIE, que ondearía en Sevilla en el recinto de la Isla de la Cartuja.
La entrega simbólica de la bandera del BIE se realizó el 28 de Octubre de 1988 durante las últimas jornadas de la Exposición Internacional australiana antes de su clausura.
Al acto también asistieron el alcalde de Sevilla, Manuel del Valle y el presidente de la Sociedad Estatal Expo’92, Emilio Cassinello.
España, Sevilla y la Exposición Universal de 1992 tuvieron una notable presencia en la ceremonia de clausura de Brisbane’88, que presidió el primer ministro de Australia.
Más de veinte mil personas asistieron en directo a dicha ceremonia y muchos miles más pudieron seguirla a través de la televisión.
Brisbane’88 celebró el bicentenario de Australia y tuvo como tema << El Ocio en la era de la tecnología>>. Su mascota fue un simpático ornitorrinco, llamado <<Expo Oz>>
En la víspera de la clausura el día antes, el 29 de Octubre, se celebró el día de Sevilla en Expo Brisbane’88. Durante toda la jornada se desarrollaron diversas actividades musicales, culturales y de promoción de la Muestra Universal española.
Las banderas de España y Australia, junto con las de Expo-88 y Expo-92, ondearon en el anfiteatro de la World Expo de Brisbane durante la celebración del «Día de Sevilla», que tuvo su fin de fiesta con el grupo australiano «Flamenco Puro».
El comisario Olivencia recibió oficialmente la bandera de la Oficina Internacional de Exposiciones en el acto de clausura de la World Expo 88 de Brisbane, unas veinte mil personas pertenecientes al personal que durante seis meses había trabajado para la Expo de Brisbane y que presenciaron el acto de clausura, celebrado sobre el escenario del rio.
A media tarde del 30 de Octubre de 1988 se cerraba al público el recinto de la Expo’88 y el lugar se convirtió en una auténtica fiesta regada con cientos de litros de champán, donde los veinte mil empleados de la Exposición se abrazaban y despedían con gran alborozo.
Sobre el escenario del río se despidieron de la Expo el comisario local, Llew Eduards, y el primer ministro de Australia, Bob Hawke, que clausuró oficialmente esta exposición.
El comisario del pabellón español y presidente del comité de comisarios de la Expo manifestó que la gran responsabilidad con que se afrontó la Muestra de Brisbane dio como resultado un gran éxito, que sin duda cuatro años después se repetiría en la ciudad de Sevilla.
El comisario de la Expo de Brisbane entregó a la secretaria de BIE la bandera de este organismo que había ondeado en la exposición australiana y a su vez se entregó al comisario español, quien la desplegó en el mismo escenario y la mostró al público.
Un grupo de españoles que habían participado en el Pabellón de España en la Expo’88 ondearon la bandera nacional y dieron grandes gritos de alegría que sobresalieron por encima de los que proferían los veinte mil espectadores presentes.
Tras este acto, un grupo de danza japonesa y otro de flamenco español cerraron la ceremonia oficial de clausura y a continuación, toda la ciudad de Brisbane se iluminó con unos espectaculares fuegos artificiales regalados por la ciudad de Sevilla y elaborados por especialistas pirotécnicos de Valencia.
Esta explosión de luz y color, que duró más de media hora, se cerró con un mensaje del Rey de España, realizado también con fuegos de artificio, invitando al pueblo de Australia a visitar la Expo 92 de Sevilla.