Tal día como hoy un 19 de Julio de 1991 Manuel Olivencia es destituido como comisario general de la Expo’92, un hecho ya decidido y aprobado por el Gobierno unos meses antes en Abril del 91, ante el temor de que las discrepancias entre éste y el consejero delegado de la Sociedad Estatal, Jacinto Pellón, pusiera en peligro el éxito de la Exposición Universal.
Pero hoy no queremos remover el pasado político de estos hechos, queremos recordar el gran trabajo realizado por el comisario Olivencia desde el 7 de Noviembre de 1984, fecha en la que accedió al cargo.
Un buen día, en que Felipe González estaba dándole vueltas en la cabeza al retrato robot de lo que a su juicio debía ser el comisario de la Expo 92, conmemorativa del V Centenario del Descubrimiento de América, se acordó de un antiguo catedrático suyo de Derecho Mercantil: Manuel Olivencia.
Un poco antes de ser elegido Olivencia como comisario de la Expo’92, Felipe González perplejo ante una situación provocada por parte de la elección de Ricardo Bofill como posible candidato a comisario de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, elección que provocó innumerables reticencias en la oposición política sevillana, por lo que González tuvo que componer en su mente un retrato robot del comisario: radicado en Sevilla, andaluz a ser posible, con prestigio profesional y personal, sin militancia política, aceptable por derecha y por la izquierda, con la cabeza organizada, de mentalidad liberal.
Meses después Manuel Olivencia es elegido comisario de la Exposición Universal de 1992, Olivencia afirmó que lo pasó mal de verdad en aquellos meses, entre su designación y la aparición en el BOE de los decretos que marcan su campo de juego.
Manuel Olivencia fue distinguido en 2012 con el título de Hijo adoptivo de Sevilla por su contribución a la Expo’92 una meta que compartió junto a Emilio Cassinello, dos personalidades de nuestro progreso.