Ya está abierto el plazo d
e presentación de ofertas para la redacción del proyecto que permita convertir parte del Pabellón del Futuro en sede central del Archivo General de Andalucía con vista a finales del año 2017.
Se trata de uno de uno de los edificios más singulares y de mayor tamaño de Cartuja y fue uno de los pabellones de mayor éxito de la Exposición Universal. Durante la misma albergó las áreas temáticas de Universo, Telecomunicaciones, Energía y Medio Ambiente. Dependiente de la Empresa Pública de Gestión de Activos (EPGASA, antigua AGESA), a lo largo de los últimos 24 años ha tenido usos esporádicos y su entorno está bastante degradado.
De la documentación para la licitación de la redacción del proyecto, se desprende que la intención de EPGASA es actuar sobre la mitad norte del edificio, es decir, los pabellones de Medio Ambiente y Energía, dejando los ubicados en la mitad sur sin novedades y con el actual enfoque polivalente a falta de mayor definición. No obstante, prácticamente toda la superficie de sótanos del edificio (incluyendo los pabellones de la mitad sur) serían usados como depósitos documentales, a los que se les añadiría una sala de lectura y pequeña biblioteca para visitantes e investigadores.
En la planta baja de los dos pabellones implicados se prevé la entrada principal del edificio, desde la conocida como “Plaza del Futuro”. La planta baja se completaría con el emplazamiento del archivo histórico, talleres de restauración, el depósito de la biblioteca y otros depósitos para documentos más delicados, así como despachos administrativos y salas de reuniones.
La planta inmediatamente superior, de menor superficie y abierta hacia la planta inferior, tendría salas técnicas y algunos usos más anexos al archivo, como salas de informática y reprografía. Sin embargo, las dos últimas plantas del edificio incluyen una vistosa novedad, pues se plantean con un uso “cultural y expositivo” independiente al Archivo, teniendo además una entrada diferenciada del mismo desde el norte del edificio, en el extremo más cercano al Pabellón del COI. El pliego pretende comunicar las plantas superiores de los pabellones implicados para que puedan tener una sala común polivalente, en la que se aprovecharían el salón de actos existente del Pabellón del Medio Ambiente o la sala-teatro del Pabellón de la Energía, con la pretensión de “dar a conocer al público parte del contenido que aún se conserva” de la Expo’92, gran parte del mismo conservado pero que se vería mermado tras años de desuso y desidia.
Estas intenciones de EPGASA han sido expuestas en la documentación básica del concurso público que adjudique la redacción detallada del proyecto de ejecución. Posteriormente, y salvados los trámites burocráticos (lo cual, según el cuadro de plazos del proyecto, se estima a la vuelta de este verano), se licitaría la ejecución del proyecto, cuyas obras comenzarían antes de final de año para concluirlas a finales de 2017.
EPGASA pretende que el proyecto tenga un coste menor de dos millones de euros más IVA, precio por encima del cual no aceptará ninguna oferta para la redacción del proyecto, por lo que existe el riesgo de que la licitación pueda saldarse como desierta.
Valoración de Legado Expo
Aunque el proyecto aún no está definido, desde Legado Expo consideramos una noticia interesante que se aborde un uso definitivo para, al menos, parte del Pabellón del Futuro, empresa para la que las distintas administraciones responsables del edificio se han mostrado incapaces desde mitad de los años 90. A falta de mayor concreción, aplaudimos la intención de integrar elementos existentes en los dos pabellones, y animamos a que el proyecto finalmente elegido sea respetuoso con estos elementos. No obstante, los pabellones del Universo y de las Telecomunicaciones se mantendrán diáfanos a la espera de un proyecto que deseamos sea una realidad cuanto antes, con el carácter cultural que defendemos para este edificio, pieza clave del “Eje Cultural” que, a nuestro entender, necesita la Cartuja. Todo ello sin olvidar que es imprescindible la rehabilitación paisajística del Canal de los Descubrimientos, principal punto negro de la Isla de la Cartuja, convertido en erial tras años de abandono. Una postal que hace mucho daño al presente y al futuro de una zona de oportunidades para Sevilla y que se debe erradicar.
