Alrededor del noventa y cinco por ciento de las urgencias sanitarias que se previeron durante los seis meses de la Expo’92 pudo solucionarse dentro del recinto, sin necesidad de traslados a centros hospitalarios de Sevilla, según ya informaba el informe elaborado por los responsables sanitarios de la Expo.
Según aquel plan sanitario que se presentó aquel 19 de Agosto de 1989 se esperaba más de tres mil demandas asistenciales, fundamentalmente derivadas del calor, cansancio y concentración masiva de personas en la Isla de la Cartuja.
El Plan Sanitario de la Expo’92 fue elaborado por su máximo responsable, el doctor Joaquín Camprubí, que presentaría aquel proyecto y estudio donde los riesgos para los visitantes se derivarían, fundamentalmente, del calor de los meses de verano, del cansancio y la ingestión de alimentos en mal estado de algunos de los 180 restaurantes que fueron instalados en la Isla de la Cartuja durante aquellos meses de Muestra.
Para el control de alimentos, la Expo disponía de su propio laboratorio de higiene alimentaria y control del medio ambiente, asistido por quince inspectores que se encargaron de controlar todo lo que llegaba a estos establecimientos.
Por tal fin la Expo tuvo ocho centros periféricos repartidos por todo el recinto y otro principal, asistidos por diez ambulancias y dos UVI móviles, estos servicios estaban atendidos por unos treinta médicos, cuarenta enfermeras, auxiliares de clínica, celadores, conductores y socorristas. Asimismo, también existía la figura del vigilante o paseante, capaz de resolver los problemas que planteaban los visitantes y que podrían atender en casos de primeros auxilios.
La Expo’92 recibió 41.814.571 visitas, el 66,5% españoles, con una media diaria de 237.583, un máximo de 629.845 (3 de Octubre), y un mínimo de 110.482 (1 de Junio). Se asistieron 82.748 casos (media 470 al día, máximo 760 y mínimo 211).
Supuso una frecuentación de 1,98/1000 visitas. El 92,5% de asistencias fueron consideradas leves. El 82,1% tenía entre 10 y 49 años, solo el 6,8 tenía más de 60 años y hubo más mujeres (56,9%) que varones (43,1%). El motivo de la consulta fue de enfermedad en el 64.7%, de accidente casual en el 30,4%, de trabajo en el 4,0%, de tráfico en el 0,5% y de agresiones en el 0,3%.
La asistencia se prestó a visitantes en el 68,5%, a trabajadores en el 30,7% y a participantes/organizadores en el 0,7%, destacando por países España (82,0%), el sábado fue el día de mayor atención, con máxima incidencia entre las 12.00-14.00 horas y las 17.00-20.00 horas.
Se realizaron 4.998 movimientos de ambulancia, con 1.060 asistencias in situ con 5.2 minutos de respuesta en las convencionales y 3,5 en las UCI-m. Se derivaron 1.583 pacientes (2,8%) desde las UPAS al CAP a los hospitales y destaca que el 6,7% requirió estabilización previa y el 59,6% observación.
El 68,3% fueron trasladados en UClm, 26,8% en medicalizada y el 4,9% en el vehículo de apoyo, con tiempos medios entre 7 y 13 minutos. En los hospitales, el 33,7% de pacientes recibió el alta tras su atención, el 15% permaneció en observación de urgencias, el 40,2% ingresó en planta y el 11% en UCI.
En Julio de 1991 nacía el Servicio de Asistencia Sanitaria de Expo’92 encuadrado en la División de Apoyo Logístico de la Dirección General de Operaciones de la Organizadora -quedando la salud pública en otra área- e incluido en la Comisión de Sanidad, Seguridad y Protección Civil.