Manuel Olivencia confirmó aquella jornada en 1987 la remodelación de su equipo, señalando que el Gobierno tenía en sus manos una propuesta muy amplia y extensa que le fue entregada en febrero de ese mismo año y que aprobaría el Consejo de Ministros esa misma semana con el nombramiento de Jacinto Pellón como consejero delegado de la Sociedad Estatal Expo’92.
La remodelación calificada por Olivencia como instrumental, sirvió, según sus palabras para perfeccionar y adecuar la estructura orgánica de la Expo para sus nuevos cometidos, así como para coordinar las actividades entre los organizadores de la Exposición Universal de Sevilla, las administraciones públicas y el sector privado.
Olivencia señaló que el nombramiento del consejero-delegado no iba en detrimento del poder del presidente de la Sociedad Estatal, Emilio Cassinello, sino que se trataba de buscar una fórmula más práctica que mejorara la gestión de dicha Sociedad.
Jacinto Pellón Díaz era ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y fue consejero delegado de la Sociedad Estatal para la Exposición Universal de Sevilla 1992 y presidente de su consejo de administración, falleció en 2006 repentinamente a los 68 años.
Lo último que dijo Pellón sobre la Expo’92 antes de fallecer lo escribió en EL PAÍS, el 8 de julio de 2003, y le retrata. Fue una carta, que envió cuando ya había pasado el calvario mediático, político y judicial que intentó poner contra las cuerdas su honradez profesional.
Publicada ésta, Pellón escribió una carta al director que a su manera dice quién fue en la Expo:
<<El personal que trabajó en la Expo fue una gente que vivió el proyecto con un entusiasmo increíble, trabajaron horas y horas con una entrega total, no tuvimos un problema con ellos ni siquiera en los despidos…, gente que se entregó de forma total al proyecto.
Una de mis alegrías ahora es que esta gente, que han tenido que pasar el baldón de haber trabajado en la Expo -ha habido gente a la que no le han dado un trabajo porque había trabajado en la Expo-, espero que toda esta gente, aunque sea tarde, puedan volver a estar orgullosos de haber estado en aquel proyecto tan maravilloso. Sólo ellos hicieron posible aquello»>> Carta de Jacinto Pellón.