Sir Anthony Caro, el artista considerado por los ingleses como uno de los mejores escultores durante los años 90 y 2000, manifestó aquella jornada en Sevilla su satisfacción por la presencia de su escultura <La Torre del Descubrimiento> en la Expo, y por la ubicación que se le había destinado en 1992 dentro del recinto de la Cartuja.
Anthony Caro fue un escultor británico y sefardí. Su obra escultórica de estilo abstracto se caracterizó por el ensamblaje de objetos industriales metálicos de desecho.
Con un peso de veinticuatro toneladas, unas medidas de casi siete metros de alto, por más de cinco y medio, la Torre del Descubrimiento, es según relató aquel día en Sevilla su escultor, su mayor obra en cuanto a envergadura.
Caro explicaba aquel 10 de febrero de 1992 que mientras trabajaban en esta obra su estudio parecía una fábrica, ponían música y todos se ponían a soldar, la obra es tan grande que el escultor no pudo nunca ponerla de pie dentro de su estudio.
Como anécdota de la construcción de la obra, Anthony Caro relató que su estudio estaba en una zona industrial y en los alrededores hay también muchas viviendas, al principio la gente era muy simpática exclamaba Caro, pero al final con el ruido que hacíamos acabaron hartos y hasta nos tiraron huevos, contó su creador durante la supervisión de instalación de la obra en la Isla de la Cartuja.
La escultura estaba concebida en la Expo para que la gente entrara en ella y se divirtieran descubriendo sus escondrijos y recovecos, para que se sintieran como niños.
La obra fue fabricada en acero inoxidable pintado y cuenta con varias escaleras exteriores e interiores que conducen a diversos espacios no solo apto para la visita, sino incluso podían sentarse sus visitantes y observar desde allí lo que ocurría afuera junto a la esfera bioclimática que en los meses más duro de calor refrescaba con una brisa agradable la escultura de Anthony Caro.
Respecto al nombre de la obra, Anthony Caro reconoció que esta obra no tenía un nombre y fue el director de actividades culturales del Pabellón de Gran Bretaña el que cuando la reclamó para la Expo la bautizó con el nombre de <<Torre del Descubrimiento>>, porque según el artista era una obra pensada para incitar a la exploración.
La escultura se encuentra actualmente expuesta en diferentes obras privadas y Museo de Arte Contemporáneo de Londres, su autor fallecía en Londres en Octubre del año 2013.
