El alcalde de Sevilla, Manuel del Valle, el comisario de la Ciudad para 1992, el duque de Alba y el arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo, firmaron aquel 1 de Abril de 1992 el convenio por el que la Diócesis cede al Ayuntamiento, a través de su Comisaria, el uso de la Catedral y sus zonas monumentales, a fin de que queden integradas en el pabellón de la Ciudad.
Para la financiación de la exposición «Magna Hispalensis» incluidas las obras de reforma y restauración que hubo que emprender en la Catedral, el Ayuntamiento desembolsó trescientos millones de las antiguas pesetas. La Comisaría de la Ciudad sufragó con doscientos millones de pesetas el funcionamiento y conservación de la Catedral durante 1992.
El arzobispo, el alcalde y el comisario de la Ciudad para 1992 suscribieron en la tarde de aquel 1 de Abril de 1992 un acuerdo por el que la Catedral y sus zonas monumentales se integraban en el Pabellón de la Ciudad.
En el convenio se expuso que la Diócesis de Sevilla estaba interesada en contribuir al esplendor de la ciudad y de la Exposición de 1992, por lo que cedió al Ayuntamiento determinadas zonas de la Catedral y su complejo monumental, colaborando la Corporación, por su parte, al realce del VL Congreso Eucarístico, que tuvo lugar en Sevilla en 1993.
La cesión fue compatible con el ejercicio de las actividades religiosas y de culto que la Diócesis celebraba en la zona que se reservó. El Ayuntamiento y la Comisaría de la Ciudad se comprometieron a financiar la exposición sobre «La Iglesia de Sevilla» con un coste máximo de trescientos millones de pesetas incluyendo en esa partida las obras de reforma y restauración que hubiese que realizar tanto en la Catedral como en los objetos y enseres que fueron parte de los materiales expositivos.
La Comisaría de la Ciudad gestionó, organizó y explotó la zona donde se ubicaron las exposiciones quedando autorizada para organizar conciertos de música clásica. El comisario de la exposición «La Iglesia de Sevilla» fue designado de mutuo acuerdo por la Comisaría de Sevilla y la Diócesis.
A la Comisaría le correspondían todos los derechos de imagen de los actos públicos que se celebraron en la Catedral durante 1992, los relacionados con las publicaciones y catálogos que se derivaron de la exposición y los ingresos que se recaudaron. Para la comercialización de merchandising se utilizará una zona dotada fuera del recinto del templo. Con independencia de los trescientos millones ya mencionados, la Comisaría sufragó los gastos de mantenimiento y conservación de la Catedral.
