10-05-1992. Se celebra el Día de Honor del Comité Olímpico Internacional en la Expo 92 de Sevilla

#expohemeroteca: 10 de mayo de 1992

Cartel Comité Olímpico Internacional – Sevilla’92.

Tanto el presidente del Comité Olímpico Español (COE), y Comisario General del Pabellón, Carlos Ferret Salat, como el presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, habían mostrado su apoyo a la Exposición Universal de Sevilla reflejado en la construcción de un pabellón, donde su principal objetivo fue, entre otras actividades, vincular el deporte a la cultura.

En la decisión de llevar el Comité Olímpico Internacional a la Expo 92 con pabellón propio fue decisivo el empeño personal de Samaranch y de Ferret Salat. No se trató sólo de vencer reticencias a la idea de sacar al COI de su ámbito habitual, sino de aprobar la inversión necesaria para levantar el edificio y llenarlo de contenido.

Pabellón del Comité Olímpico Internacional en la Isla de la Cartuja.

La construcción había costado unos cuatrocientos millones de las antiguas pesetas y los contenidos y actividades elevaron esta cifra hasta sumar los ochocientos.

Por primera vez en su historia el Comité Olímpico Internacional (COI) estaba representado en una Exposición Universal. Y también, por primera vez, la llama olímpica durante unos Juegos ardió en una ciudad distinta a la sede.

Bandera Olímpica.

El pabellón tuvo como objetivo durante los seis meses de la Muestra Universal de mostrar la conexión entre deporte y cultura, exhibió obras de arte de Salvador Dalí, Tàpies, Rodin y del escultor andaluz Miguel Berrocal.

Los Juegos Olímpicos de la antigüedad, la renovación y evolución de los modernos, los Juegos de verano e invierno, con muestras de los que se iban a celebrar desde entonces, Barcelona 92, Lillehammer 94, Atlanta 96 y Nagano 98, fueron algunos de sus contenidos.

Entrada principal del Pabellón del COI en la Expo 92.

El pabellón del Comité Olímpico Internacional fue diseñado por el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, estaba situado entre el lago y los Jardines del Guadalquivir, un pabellón inspirado en un templo griego, como alusión a los orígenes del olimpismo, que combinó las formas clásicas con elementos vanguardistas.

En el acceso de entrada al pabellón se había colocado una escultura de un torso de atleta, obra del artista andaluz, Miguel Berrocal. <<Citius, altius, fortius>>, el lema del olimpismo, fue el nombre que se le había dado a la escultura.

Juan Antonio Samaranch junto a la obra del escultor Berrocal en la entrada del pabellón.

También en las afueras del pabellón, en medio de un jardín y ante una gran escalinata, se colocó el pebetero donde ardió la llama olímpica.

Pebetero olímpico durante Expo 92. (Actualmente se encuentra en la rotonda olímpica junto al puente del Alamillo).

La primera sala expositiva del pabellón estaba dedicada, casi exclusivamente, a la exhibición de obras de artes, Nada más acceder al interior del edificio, el público podía contemplar un mural de Tàpies representando una alegoría olímpica.

Mural de Antoni Tàpies.

En el lateral izquierdo se había colocado un mosaico romano con escenas aurigas, procedente del Museo Arqueológico de Barcelona. El Museo Arqueológico de Sevilla aportó un torso de un atleta, fragmento de una escultura romana del siglo II procedente de Itálica. Y, por último, del Museo Olímpico de Lausane se había expuesto dos vasos griegos decorados con figuras negras y una colección de antorchas de los años 1936 a 1988.

Piezas de los Museos Arqueológico de Sevilla y Barcelona.

En el lateral derecho del pabellón se simbolizó el olimpismo y su proyección al futuro con el óleo de Salvador Dalí <<El Atleta cósmico>>, mientras que la segunda sección del pabellón estaba dedicada a las próximas sedes de los Juegos de verano e invierno.

Salvador Dalí <> en el interior del Pabellón del COI en la Expo 92.

Barcelona’92, había instalado una exposición a ambos lados donde mostró la preparación de los Juegos Olímpicos que tuvieron lugar en España ese mismo año, además de proyectar mediante esta exposición el impacto, desarrollo y el espíritu de la ciudad en la organización de estos Juegos.

Muestra de Barcelona 92 en el interior del pabellón.

La figura de Cobi, la maqueta de la entrada del estadio de Montjuïc y fotografías del Palacio de Sant Jordi, formaron también parte de la exposición.

La última zona expositiva del pabellón fue dedicada a Coca Cola, la empresa patrocinadora ligada a los Juegos Olímpicos desde el siglo XX y que ofreció en el pabellón mediante 25 pantallas audiovisuales de tres minutos de duración sobre distintas pruebas deportivas, además las más importantes pruebas celebradas en los Juegos Olímpicos de Barcelona.

Interior pabellón Olímpico Internacional.

Tanto el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, como el comisario general de la Expo 92, Emilio Cassinello, destacaron en el Día de Honor del COI, que se trataba de la primera ocasión que el alto organismo participaba en una muestra de carácter universal como la sevillana.

Samaranch subrayó que con el pabellón del COI en el recinto unieron los Juegos de Barcelona con la Expo de Sevilla, como inicio de las celebraciones del centenario del movimiento que culminarían en 1994.

Los anillos olímpicos coronaban el techo del pabellón durante la Expo 92.

Para Samaranch la Expo 92 supuso el mejor ejemplo de la indispensable unión de todos los pueblos, tan necesaria para el progreso de la humanidad, de la misma manera que el movimiento olímpico que tiende a favorecer la educación y el desarrollo pacífico de la sociedad.