La empresa alemana Siemens, líder en diversos campos de la electrónica y la informática, celebró aquella jornada su día de honor en la Cartuja.
Francisco Francés, vicepresidente de Siemens, participó en los actos conmemorativos preparados para la ocasión. La jornada comenzó a primera hora de la mañana y entre las diferentes actividades programadas se encontraba la asistencia de la comitiva de la empresa y de representantes del Gobierno español a la proyección en el pabellón de Siemens de la película <<Evolution of Networks>>.
La multinacional, que contó con pabellón propio en el llamado Camino de las Acacias, proporcionó los servicios de telecomunicación y de iluminación de los pabellones temáticos y de varios participantes además de la iluminación escénica del Teatro de la Maestranza y de otros espacios escénicos creados en torno a la Expo 92.
La actividad de Siemens, una de las quinientas compañías mayores del mundo, abarcaba desde la producción de chips y ordenadores hasta la fabricación de material ferroviario, lámparas, electrodomésticos y centrales nucleares.
La multinacional, establecida en España desde 1895, nació hace casi siglo y medio a raíz de la invención por Werner Siemens del telégrafo de aguja. El primer ferrocarril eléctrico del mundo (1879), la primera patente de Rayos X (1896), la primera impresora láser de alta capacidad en el mundo (1977), el primer chip de 1 megabit fabricado en Europa y la memoria DRAm de 16 megabits (memoria dinámica de semiconductor que puede almacenar casi diecisiete millones de unidades básicas de información digital) son algunas de las innovaciones que se le atribuyen a Siemens hasta aquel año 1992.
El pabellón de Siemens se ubicó en el Camino de las Acacias, junto al de Alemania, el pabellón de Siemens tiene una estructura en forma cilíndrica con un diámetro de veintisiete metros y una altura de veinticinco metros y está rodeado por una superficie cuadrada recubierta de agua.
Una de sus características es que cuenta con un sistema para evitar el calor, consistente en un parasol formado por miles de prismas que giran en torno al edificio cilíndrico siguiendo la trayectoria del sol. Estos prismas, programados por ordenador, se activaban con la energía solar y dejan pasar únicamente la luz difusa, luz natural sin calor.
Los visitantes accedían al pabellón por un puente y entraban a través de rampas exteriores a los dos niveles expositivos. En el primero de ellos se presentó una multivisión: <<Evolution of Networks>> en una sala móvil de 360 grados, un viaje a través de los ciento cincuenta años de la historia de la empresa en el que se resume la evolución en los inventos en los que había participado, desde el telégrafo de agujas hasta los enlaces vía satélite pasando por el tubo de rayos X y la tomografía computarizada.
Los visitantes hacían el viaje sentados en una plataforma giratoria que daba tres vueltas y media durante el espectáculo.
<<Concierto Evolución>> fue el título de la película que se proyectó en la segunda planta del pabellón. Realizada por jóvenes estudiantes europeos de cinematografía y que se dividió en tres partes que mostraban las relaciones existentes entre la técnica, el hombre y la naturaleza.
El comisario general de la Expo, Emilio Cassinello, dijo aquel día durante los actos conmemorativos del Día de Honor de Siemens que este grupo es un magnífico ejemplo de cómo las empresas construyen Europa. Destacó la buena salud de la filial española y su protagonismo en el desarrollo nacional por haber estado involucrada en el proyecto del Tren de Alta Velocidad que tan espectacularmente había acercado el sur, al centro y norte industrial.