La tierra del Apóstol Santiago celebró aquella jornada su Día de Honor en la Expo 92, con un conjunto de actos protocolarios y culturales presididos por el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga Iribarne.
Entre las actividades de conmemoración de este día de honor, Galicia hizo entrega a Sevilla de un <<cruceiro>>, obra del escultor ferrolano Guillermo Feal. El Crucero de cuatro metros de altura, realizado con mil novecientos kilos de granito de Lugo, fue instalado aquel día entre las calles María Auxiliadora y José Laguillo de la ciudad de Sevilla.
La participación de la Comunidad Autónoma de Galicia en Expo 92 estuvo reflejada en un pabellón de carácter efímero que luego se trasladaría después a Santiago de Compostela.
Galicia aprovechó la Exposición Universal de Sevilla para promocionar el encuentro <<Xacobeo 93>>, en el que se habían volcado todos los sectores de la sociedad gallega.
El pabellón de Galicia se situó junto al Lago de España, entre los pabellones de Asturias y Cataluña. El edificio, obra del arquitecto José Antonio Franco Taboada, se distinguió en la Isla de la Cartuja por un gran prisma de acero y cristal, erguido sobre piedra, en el que se conjugan los materiales gallegos como el granito de Lugo, el rosa de Porriño y la pizarra de Orense, junto con vidrios y aceros especiales.
La técnica escogida, mediante el revestimiento pétreo de la fachada, quería hacer constar sus posibilidades para moverse dentro de una tecnología arquitectónica avanzada.
Dos esculturas, una del gallego Silverio Rivas, <<Arbotante>> (1991), realizada en granito rosa de Porriño; y otra de Francisco Leiro, <<Colchoneta>> (1991), presidieron la entrada del pabellón.
En la planta principal dominaba una enorme maqueta de la catedral de Santiago de Compostela que colgaba del techo por siete cables de acero. Esta obra, de ochocientos kilos, había sido realizada en poliéster en escala 1,25. Esta maqueta fue elaborada siguiendo los mismos planos de la que se exhibía en la <<Pequeña Europa>> de Bruselas, situada junto al Atomium, en los terrenos que albergaron la Exposición Universal de 1958.
El recorrido continuaba por el lado derecho, en cuyas paredes se exhibieron paneles fotográficos con imágenes del Camino de Santiago. Las fotografías fueron de puentes románicos, cruceros, iglesias, monasterios, etc.
En una vitrina se exhibió un Apóstol Santiago sedente, con el báculo en forma de <<t>> y la corona. Esta figura, de estilo gótico, pertenece a la primera mitad del siglo XIX y es idéntica a la del Altar Mayor de la catedral de Santiago.
El visitante continuaba por un espacio destinado a la Televisión gallega, que emitía diarios desde el pabellón. Estos profesionales emitían a toda Galicia la actualidad del pabellón y la Exposición Universal.
Al finalizar el recorrido por la primera planta, el visitante podía contemplar en el lado izquierdo el Botafumeiro original del maestro Losada, que data del año 1851.
Una escalera conducía al visitante a la planta baja del pabellón, donde se mostraba la Galicia actual, a través de vitrinas que contenían productos de las industrias gallegas más avanzadas. El suelo de esta planta era de pizarra.
La industria gallega estaba representada en imágenes, algunas de las cuales coincidían con las vitrinas. La Cerámica de Sargadelos, los jabones de la Toja, los modelos de los diseñadores gallegos Roberto Verino y Adolfo Domínguez, los astilleros de Ferrol, las conservas de Pescanova y los platos precocinados de Loviño.
El visitante podía contemplar una amplia selección de productos gallegos referentes a la moda, joyería, pieles, artesanía, productos agroalimentarios, industriales y de alta tecnología.
El recorrido del Pabellón de Galicia continuaba por la tercera planta del pabellón, donde se presentó una exposición permanente de pintores contemporáneos gallegos.
Entre las obras expuestas destacaron: <<O martirio de Cuauhtémoc>>, de Daría Alvarez; <<Presencias>>, de Xosé Artiaga; <<Grial>> de Berta Cáccamo; <<Gaia>> de Tono Carbajo; <<Arco de vella>> de Xosé Freixanes; <<S.T.>> de Menchu Lamas; <<Cara y Cruz>> de Antón Lamazares; <<Verde e bermello>> de Din Maramoro; <<Orixe e desenvolvemento>> de Gran Espiral no camino que leva a una estrela de Manuel Moldes entre otras.