La Nao Victoria y la carabela Santa María fueron las más visitadas por el público en el Puerto de Indias del recinto de la Expo’92. En total hasta final de Julio de aquel año, las cuatro embarcaciones que permanecieron durante los meses de la Expo allí ancladas recibieron una media diaria de dieciséis mil personas.
Hasta el mes de julio de 1992 la visitaron un millón cuatrocientas mil visitas y al terminar la Exposición supero la cifra de los tres millones de visitas.
Situado justo al lado del pabellón de la Navegación y la torre panorámica Schindler, el Puerto de Indias acogió desde el principio de la Expo las réplicas de cuatro embarcaciones muy conectadas con el lema de la Muestra Universal, los descubrimientos.
Son las reproducciones de las tres carabelas y de la Nao Victoria, aquella nave que diera la primera vuelta al mundo y que los visitantes al recinto podían pasear de su proa a su popa y sentirse como viejos marineros.
Los visitantes a estas embarcaciones además de pasear por ellas, y ya que, aunque algunos lo pedían, no se podía subir a sus mástiles, también podían ver los visitantes algunas modestas exposiciones situadas en la cubierta de la tolda, así de esta manera en la Nao Victoria se podía ver documentación sobre la primera vuelta al mundo.
En la Santa María se mostró una breve exposición sobre el viaje de Colón, mientras que en la Pinta y en la Niña se mostró la construcción naval en el siglo XVI y como era la vida a bordo.