Aquella jornada se presentó a los medios de comunicación los contenidos de la participación de Holanda en la Expo’92, incluso sus responsables manifestaron aquel día que las obras de arte que expondrían durante los seis meses de la Muestra estarían tan seguras como si estuvieran en los grandes museos holandeses.
El comisario Sergio Orlandini dijo aquel día que quince cuadros compondrían el mayor atractivo del pabellón holandés y que estaban asegurados en unos tres mil trescientos millones de pesetas, que se mostraron en unas vitrinas dotadas con un sistema climático y de seguridad de alta tecnología.
El pabellón mostró quince pinturas de los artistas holandeses más famosos desde el siglo XVI hasta la actualidad, entre los que se destacaban obras de Willaerts, Rembrandt, Ruysdael, Mondriaan o Van Gogh.
Otro de los importantes legados que este país participante mostró durante la Exposición Universal de Sevilla, fue las doscientas fotografías finalistas del premio World Press Photo, los directivos del pabellón holandés indicaron aquella jornada en la Isla de la Cartuja que la Expo despierta en Holanda un interés creciente entre el público, y prueba de ello en aquellos días previos a la apertura de la Muestra fue que la compañía aérea KLM estableciera dos vuelos semanales a la capital hispalense entre los meses de Mayo a Septiembre de 1992.