Nuestra Expo-Hemeroteca se traslada hoy a una fecha muy peculiar en la historia de la Exposición Universal de Sevilla, el 3 de Marzo de 1982, fecha en la que España solicita a la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) la reserva de fecha para una exposición universal conmemorativa del Quinto Centenario del Descubrimiento de América.
La idea de realizar una Exposición no se fraguó en dos días, es un proyecto en el que se estaba trabajando desde hacía años. Todo comenzó durante la primera visita oficial de S.M. Don Juan Carlos I a Santo Domingo (Republica Dominicana) el día 31 de Mayo de 1976, allí el Rey de España anunciaría su intención de organizar una exposición de carácter internacional donde se mostrara al mundo las cualidades de España y los países iberoamericanos aprovechando la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América y de esa manera homenajear tal acontecimiento.
Un año antes de que España solicitara al BIE la fecha de celebración de la Exposición, en Enero de 1981 el Ayuntamiento de Sevilla aprobó la petición de apoyo consolidándose como sede del acontecimiento.
Eran tiempos de cambios en la joven democracia en aquellos años en España donde gobernaba el presidente Leopoldo Calvo, tras la dimisión de Adolfo Suárez y el intento de un golpe de estado, entre tanto, destacaba un sevillano en el hemiciclo, era Felipe González, que fue una gran influencia para la muestra que estaba por celebrarse.
Trasladándonos nuevamente a la fecha que recordamos hoy, el 3 de Marzo de 1982, el Gobierno español solicitó formalmente a la Oficina Internacional de Exposiciones la organización de la cita universal, la coincidencia con la ya propuesta Exposición Universal de Chicago en esa misma fecha obliga a cambiar los estatutos del BIE para poder simultanear las dos Exposiciones como se proyectó en un principio.
Unos meses después en Mayo de 1982 el Instituto de Cooperación Iberoamericana creó el proyecto Sevilla 1992, dando por fin un nombre a lo que sucedería una década más tarde.