El presidente del Principado de Asturias, Juan Luis Rodríguez Vigil, que presidió aquel 9 de Septiembre de 1992 los actos del día de honor de Asturias en la Exposición Universal de Sevilla, además manifestó aquella jornada que el edificio del pabellón sirviera institucionalmente a Asturias y que no se quedara en Sevilla después de la Muestra.
El acto central de la jornada contó además con la presencia del ministro de Trabajo y Seguridad Social, el asturiano Luis Martínez Noval, y del comisario general de la Expo, Emilio Cassinello.
El presidente del Principado de Asturias resaltó durante aquel día la complejidad y el elevado coste del traslado del edificio a su comunidad y además destacó el éxito y la capacidad de sorpresa del pabellón asturiano, en propias palabras Rodríguez Vigil indicó que el pabellón había alcanzado a dos meses del final de la Exposición un millón de visitantes, un pabellón que contenía aspectos promocionales muy fuertes, tales como la gastronomía o la sidrería que amplió desde la Expo 92 su vinculación a un producto de ámbito local a un producto conocido en todo el continente nacional.
Antes de que el presidente del Principiado de Asturias realizara estas declaraciones, subió al escenario del Palenque, en compañía de los representantes del Gobierno central, para proceder, tal y como venía siendo habitual durante los actos oficiales del Día de Honor, a la lectura de los discursos.
En su intervención en el Palenque, el presidente asturiano reseñó que la Exposición Universal debería tener un neto carácter simbólico y también definió el pabellón asturiano como un pueblo profundamente racional y solidario, vitalista y dinámico, alegre y maduro, que sabe movilizarse para proyectar su futuro de forma responsable.
Por su parte, el comisario general de la Expo 92, Emilio Cassinello, destacó en su discurso que la España de las autonomías, representadas en la Exposición Universal, no solo dejó sorprendidos a los visitantes extranjeros, si no a los propios españoles, asimismo, expresó la originalidad del Pabellón de Asturias y indicó que habían recreado con las técnicas de la escenografía lo que es Asturias, lo que fue y lo que quiere ser.
Aquella jornada de honor a tierras asturianas en la Expo también hubo un espectacular lanzamiento de sidra, el más alto de toda la historia desde la torre del pabellón de la Navegación.
Y para terminar recordamos un poco la construcción rasgada del pabellón de Asturias, con una grieta dirigida al Lago, crea un espacio con clara referencia a Asturias. El rasgo principal de este pabellón lo constituye su cubierta más elevada que, inspirada en el mapa de la región, recubre una sala abierta con grandes pilares de acero que representan el bosque asturiano.
Sobre el suelo del patio se proyectó el mapa del Principado y la sombra de los pilares coinciden con las poblaciones más importantes. Historia y futuro son los dos grandes bloques expositivos a los que hay que añadir la Naturaleza de Asturias en este pabellón legado de la Exposición Universal de Sevilla situado en la actualidad en Asturias y forma parte del Museo del Pueblo de Asturias en el Paseo del Doctor Fleming, 19 en Gijón.