Miles de parejas, ataviadas con el traje típico regional, participaron, en la tarde de aquel 14 de Marzo de 1992, en la grabación del programa televisivo inaugural de la Exposición Universal bailando por sevillanas durante una hora en la representativa Plaza de España.
Los millares de sevillanos que respondieron a la convocatoria de la Expo estuvieron esperando por espacio de una hora, el inicio de la grabación, que comenzó hacia las cuatro de la tarde.
El acto, presidido por el colorido y el desenfado, fue dirigido por la Productora Andaluza de Programas bajo el patrocinio de la Sociedad Estatal Expo’92 en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla y el Pabellón de Sevilla.
Uno de los momentos culminantes de la grabación del programa llamado «Sevilla, Sevilla», que fue emitido el 20 de abril de aquel 1992 por todas las cadenas internacionales de televisión, lo constituyó la aparición de un helicóptero en el cielo, equipado con una cámara de cine. Momento en el que todas las flamencas, por indicación de la Organizadora, se sentaron en el suelo de la plaza con sus vestidos extendidos, al tiempo que los hombres permanecían de pie junto a ellas tocando las palmas acompasadamente.
El rodaje aéreo, dirigido por Juan Luis Arruga, especialista en cine publicitario, constituyó la atracción principal de esta grabación inicial, que fue la primera imagen que dio Sevilla al mundo durante la gala televisiva el 20 de Abril.
La mayoría de los participantes fueron jóvenes mayores de quince años, que acudieron a la cita por amor al baile por sevillanas. La grabación, que contó con un despliegue de 46.000 vatios de sonido y cinco cámaras de cine, además de la filmación vía satélite, concluyó con el sonido de fondo de la sevillana especialmente compuesta para la inauguración por el compositor Eduardo Rodríguez llamada «Sevilla», que fue interpretada por varias voces.