El pabellón de Canadá fue uno de los primeros pabellones en comenzar a instalar sus contenidos en el recinto de la Isla de la Cartuja con motivo de la Exposición Universal de Sevilla 1992.
En la jornada de aquel 11 de Enero una grúa introdujo en el interior del edificio a través de un hueco en el techo, el que sería uno de los grandes atractivos audiovisuales de la Expo 92, el innovador proyector Imax, que reproducía las películas a 48 pasos por segundo, es decir, justo al doble de la velocidad de proyección normal.
Según el comisario adjunto del pabellón, Gary Bedell, con este sistema iba a poder ver a Canadá como nunca nadie lo había visto antes. Esta técnica de proyección había sido desarrollada por el Instituto Nacional de Cinematografía canadiense, en colaboración con <<Imax System Corporation>>.
La capacidad de la sala donde se proyectó la famosa película Momentum es de 500 localidades y las dimensiones de la pantalla original del pabellón fue de un tamaño gigante, 25 metros de alto por 33,5 de ancho. Bedell comentó durante la instalación del proyector Imax que habían instalado en Toronto una nave con las mismas dimensiones que la estructura construida en Sevilla para probar previamente todos los elementos. Una vez verificados fueron embarcados en dirección a España.