El pabellón de Yugoslavia tuvo que retirar la bandera a imperativo del Colegio de Comisarios, dada la situación de guerra civil que atravesaba el país durante la Exposición Universal de Sevilla en 1992, convirtiéndose durante el resto de meses en la Muestra sevillana un lugar de firmas para la Paz y de recogida de ropa y alimentos.
Apenas hubo declaraciones en la rueda de prensa ofrecida aquella mañana por los responsables del Pabellón de Yugoslavia, se mostraron ante los medios tristes y casi sin fuerzas para indicar que no sabían si Belgrado ordenaría el cierre absoluto del pabellón y además indicaron que su deseo fue el de quedarse hasta que finalizara la Expo.
Los representantes del pabellón yugoslavo expresaron que, como todos los acuerdos que toma la ONU, la sanción a su país fue una postura política más, la directora del pabellón de Yugoslavia, Zorka Grandov, manifestó aquella jornada su tristeza reflejada en su rostro, con las sanciones aplicadas por el Gobierno español y que fueron ratificadas por el comité director del Colegio de Comisarios, la directora del pabellón afirmaba en sus últimas palabras que será la historia la que juzgue el embargo al que ha sido sometido el pabellón yugoslavo en la Exposición Universal de Sevilla.
Grandov, que procede de Bosnia-Herzegovina, afirmó que la participación yugoslava se decidió antes de desatarse el conflicto bélico, por lo que, en su opinión, no tenía lógica que se ordenara el cierre del pabellón e indicó que su comportamiento es conforme a lo que es la Expo y a los reglamentos.
Las sanciones aplicadas por el Gobierno español supuso la desaparición de la bandera de Yugoslavia en el recinto de la Isla de la Cartuja, la expulsión de la República Federativa de Yugoslavia del Colegio de Comisarios y la anulación de su día Nacional en la Expo’92.
La responsable del edificio de Yugoslavia insistió en que el pabellón mantendría sus puertas abiertas y se convertiría en un punto de encuentro de las diferentes culturas y pueblos que querían vivir en Paz y reunieron más de once mil firmas para que el pabellón no se cerrara.
El pabellón yugoslavo mostró interesantes obras del arte histórico en la sala de arte y cultura. Asimismo contó con una sala de Descubrimientos e Inventos Científicos y otra de Proyección.