Tal día como hoy un 27 de Octubre de 1989 los dos puentes que enlazan el casco urbano de Sevilla con el recinto de la Expo’92, el puente Pasarela de la Cartuja y el puente de la Barqueta, fueron sometidos aquella jornada a varias pruebas de resistencia.
Dieciocho camiones de unas cuarenta toneladas cada uno fueron colocados a la vez sobre los puentes y, posteriormente, dos camiones efectuaron varias pasadas a baja velocidad por cada uno de ellos con el objetivo de comprobar la frecuencia de las vibraciones.
La Pasarela de la Cartuja es el tercer puente que cruza el río desde el norte sobre la dársena del Guadalquivir, que cruza la ciudad de Norte a Sur. Parte desde la calle torneo en la orilla izquierda, y en la derecha, llega hasta el Camino de los Descubrimientos, en la Isla de la Cartuja, a la altura del Monasterio de Santa María de las Cuevas, que fuera Pabellón Real en la Expo’92.
Fue diseñado por Fritz Leonhardt y Luis Viñuela Rueda y realizado para la Exposición Universal de 1992, durante la cual, debía estar reservado únicamente a paso peatonal. Desde el año 2004, se encuentra abierto también al tráfico rodado.
La estructura portante de la Pasarela de la Cartuja mide 235 metros de longitud, con un ancho de únicamente 11 metros. Estas dimensiones, le hicieron figurar como el puente más esbelto (relación entre longitud y anchura) del mundo. Se encuentra desde 2007 en el Libro Guinnes de los récords.
El puente de la Barqueta cuyo nombre comercial durante la Muestra Universal fue Puente Mapfre –entidad que lo financió- es considerado por antonomasia el puente de la Expo, y conectaba durante la Exposición el casco antiguo de la ciudad con una de las famosas entradas de la Exposición (Puerta Barqueta), actualmente uno de los accesos al Parque Tecnológico y Científico Cartuja y al Parque Temático Isla Mágica de Sevilla.
Fue diseñado como puente en arco por los ingenieros Juan José Arenas de Pablo y Marcos Jesús Pantaleón Prieto, su estructura se compone de un arco de acero de 214 metros cuyos extremos forman un pórtico triangular en cada lado, atirantado para soportar el tablero que tiene una longitud de 168 metros cuyo únicos apoyos son cuatro soportes verticales a una distancia de 30 metros sobre las orillas del río sin más apoyos intermedios y con un ancho de 21,40 metros.