Por primera vez desde que se anunciara que Sevilla seria sede de la Expo’92, los sevillanos tenían ocasión de aproximarse a lo que sería físicamente el magno certamen conmemorativo del V Centenario del Descubrimiento.
En el convento de Nuestra Señora de los Reyes quedó inaugurada aquella jornada la muestra <<Expo’92: Ideas para el recinto de la Cartuja>>, en la que se exhibieron al público las maquetas y proyectos que participaron en el concurso que, bajo el mismo título, convocó la Comisaría de la Exposición Universal de Sevilla.
Las trece ideas que en su día fueron seleccionadas como las mejores para ordenar el espacio de la Cartuja de cara a su uso como sede de la Expo 92, permanecieron durante aquellos días exhibidas al público, en un intento de fomentar la información ciudadana, que resultaba indispensable en un evento de tal envergadura.
La exposición ofreció un amplio estudio sobre la Cartuja de Santa María de las Cuevas, de la que prácticamente no había planos hasta aquel 1986 y a la que se había aplicado un sistema fotogramétrico que permitió reconstruir los volúmenes del Monasterio.
Entre los diferentes proyectos expuestos se daban cita el de los ganadores, el de Moneo, que destacaba a primera vista por la existencia de una gran nave central en la Cartuja.
Por su parte, Francisco Javier Sáenz de Oíza propuso una exposición dominada por los stands de gran tamaño; Antonio Cruz Villalón y Antonio Ortiz se afanaron por las amplias superficies; el equipo en el que estaban Chueca Goitia, Manzano y Queiro pusieron el énfasis en las zonas verdes y la irregularidad; Bohígas Martorell y Mackay insistieron en lo deportivo, y Gregotti Asoociati (segundo premio) hacían hincapié en planos en detalle como el ferroviario y en la incorporación de huertas.
Robkrier aportó un esquema algo utópico a base de canales, glorietas y una original torre de Babel. Antonio Barrionuevo, Díaz Recasséns, González Cordón y Félix Pozo figuraron en un grupo que había pensando sobre todo en la relación de la Expo con la margen de la ciudad.
Sobresale también entre los diferentes proyectos de la Cartuja el atrevimiento de Siza-Díaz-Souto; el gran parque, los espacios abiertos y el elemento acuático de Trillo Leyva y sus compañeros de equipo, y el acento futurista, casi propio de la ciencia ficción, de Félix Escrig, Miguel Ángel Cobreros, Pedro Braza, Jaime Navarro, Juan José Sendra y Antonio Saeta.
También aparte de las ideas de ordenación del recinto de la Cartuja se realizaron aquella jornada de 1986 diferentes seminarios, también se realizaron sesiones sobre la restauración del Monasterio de Santa María de las Cuevas, el esquema director de la ordenación urbana del recinto, la infraestructura y la edificación.
