Hace unos días la mesa creada por el Ayuntamiento para impulsar el sector turístico ponía sus ojos en la Cartuja como uno de los futuros espacios clave en la nueva normalidad tras el coronavirus. Pendiente queda también la celebración en 2022 del congreso mundial de parques tecnológicos pospuesto por la pandemia. Tocado puede quedar el futuro de Isla Mágica con la temporada casi perdida y especial importancia cobra el PCT Cartuja como pulmón económico de la Sevilla postcovid.
Dentro de este panorama no es coherente que, por ejemplo, el principal acceso a la isla de la Cartuja por el Puente de la Barqueta lleve un cuarto de siglo esperando una urbanización acorde a su importancia estratégica. Allí se encuentra el mural verbo América que, tras su restauración en 2010,vuelve a necesitar una intervención que consolide sus muros. Esta pieza capital de Roberto Matta por sí misma justificaría la inversión para poner en valor todo el entorno, el cual actualmente se utiliza como aparcamiento indiscriminado, con fuentes abandonadas, arbolado descuidado, suciedad y el pavimento deteriorado.
“Puerta Barqueta fue creada para invitar a entrar en la ciudad ideal y actualmente echa para atrás a cualquiera que no necesite cruzar el río. Con una mínima inversión que la haga agradable y permita el acceso al paseo de ribera y a los Jardines del Guadalquivir, con Verbo América dando sentido a todo el espacio, la Cartuja tendría el acceso que merece” afirma Ángel Aramburu, presidente de Legado Expo. A este respecto, la asociación ciudadana ha enviado una propuesta concreta a los responsables municipales.
Otro ejemplo se encuentra en la avenida Marie Curie, con su icónica esfera bioclimática, cuya rehabilitación está paralizada desde 2016 a pesar de las promesas del alcalde Juan Espadas: las fuentes en mal estado, losas levantadas o pérgolas sin verde son el marco actual de un paseo ahogado entre el espacio destinado a los coches y el vallado del parque tecnológico.
Desde Legado Expo también se ha instado al Ayuntamiento a aprovechar la ausencia de coches en Cartuja durante el estado de alarma para que reponga los bolardos que eviten que los vehículos estacionen en los jardines que rodean al Monasterio de la Cartuja. La entidad ciudadana, que siempre ha considerado excesivo el espacio del coche en el entorno, reclama que en la Cartuja se dé más espacio al peatón y a las bicicletas, así como un aumento del transporte público hacia la nueva normalidad, sumándose así a otras entidades ciudadanas que han reclamado una salida más sostenible de la crisis en los espacios urbanos.
La asociación insiste en los grandes activos verdes de la Cartuja, que “ahora más que nunca deben ser imprescindibles para el esparcimiento de los sevillanos, a pesar de la desidia y falta de inversión del Ayuntamiento”. Los Jardines del Guadalquivir y el Jardín Americano son dolorosos ejemplos de espacios de gestión municipal olvidados a pesar de su gran potencial. La denuncia de Red Ciudadana de Sevilla, lamentando el estado cenagoso de los estanques, es el último y triste capítulo.
Por todo ello, desde Legado Expo se reclama al Ayuntamiento de Sevilla que la “nueva normalidad” pase por una reactivación de la inversión en la Cartuja, manteniendo, adecentando, atendiendo y protegiendo los elementos existentes. “Tenemos que conseguir que, además de un espacio de trabajo de calidad, la Cartuja sea un entorno paseable, de ocio saludable, tanto para los sevillanos como para cuando llegue la recuperación turística”, instan desde la asociación, que teme otra pérdida de elementos singulares de la Exposición Universal, tal como la última propiciada desde el mismo Ayuntamiento con la evitable y rocambolesca desaparición del mástil de la Glorieta Olímpica.