Curiosamente, el día de honor de la Armada Española en la Expo coincidió en la fecha con la celebración en toda España de la festividad del Primero de Mayo.
La Armada Española celebró aquella jornada su día de honor en la Expo 92, un día de honor vacío de actos, actuaciones, discursos y ruedas de prensa que pasaron inadvertidos para el público, ya que todo quedó en una recepción del Gobierno Español a los altos mandos de la Armada de trece países sudamericanos, que llegaron a la Exposición Universal invitados por el almirante jefe del Estado Mayor de Defensa, Carlos Vila Miranda.
La recepción corrió a cargo del ministro de Defensa, Julián García Vargas, en nombre del Gobierno Español, del Comisario de la Expo, Emilio Cassinello y del propio Carlos Vila.
Esta recepción tuvo lugar frente a la puerta del pabellón Real y tras los saludos y las fotos de rigor, la comitiva entró en dicho pabellón para proceder a la firma en el libro de honor de la Expo que abrió Su Majestad el Rey el 20 de Abril de 1992, día de la inauguración de la muestra.
Los trece países sudamericanos, cuyos altos mandos fueron recibidos por la Expo y por el Gobierno español fueron Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Colombia, Bolivia, Ecuador, República Dominicana, Uruguay, Venezuela, El Salvador y Nicaragua.
Quinientos años después de que un almirante llegara por primera vez a América, la Armada española volvía a tener en aquel principio de la década de los años 90 un protagonismo perdido en los últimos años del siglo pasado.
Lo había recuperado debido fundamentalmente a su participación en numerosos ejercicios de la Alianza Atlántica y a su presencia dentro de la coalición internacional durante la guerra del Golfo.
De esta manera la Armada Española celebró su día de Honor en la Expo, vinculándose a las Armadas de los países americanos.