Localizado junto al Monasterio de Santa María de las Cuevas durante la Expo 92, el pabellón de Emiratos Árabes Unidos, creado al más puro estilo islámico, representó una réplica del fuerte de Jahili, edificación típica de la ciudad de Al-Ain. Este fuerte, una de las mayores atracciones turísticas de Abu Dhabi, tiene más de un siglo de historia y es fiel testigo de las profundas tradiciones transmitidas hereditariamente a través de las distintas generaciones.
Bajo el lema <<la reforma del desierto en zona verde>>, este país de la Península Arábiga mostró a los visitantes de la Muestra Universal su patrimonio cultural e histórico, surgido tres mil años antes de Cristo, con los lazos comerciales trazados en los valles del Indo y Mesopotamia, para, de este modo, borrar de una vez la arraigada concepción de Emiratos Árabes Unidos como país desértico, exclusivamente productor de petróleo.
A la entrada del pabellón, y siguiendo un recorrido semicircular, se expusieron objetos arqueológicos que databan de más de tres mil años. Entre ellos figuraban varios modelos de vasos, que indicaban diferentes usos de utensilios y que generalmente, se describen como objetos fúnebres; vasos de cerámicas descubiertos en las tumbas colectivas de Jebel Hafit (Al-Ain), consideradas como las más antiguas conocidas en los Emiratos, ya que datan del cuarto milenio antes de Cristo; y objetos de cobre, tales como espadas, puntas de flechas y de arcos, pertenecientes al segundo milenio a.C., todos ellos realizados en cobre.
Además, entre los contenidos se expusieron los distintos modelos de tumbas, entre las que destacaron la típica sepultura de Hafit en forma de colmena y con una cámara en su interior. Otro tipo de tumbas fueron las sepulturas colectivas, localizadas en las zonas costeras y en los oasis del interior.
Referentes al primer milenio antes de Cristo, se exhibieron diferentes fotografías que mostraban utensilios, tales como jarras con forma de barriles, fabricadas con esteatita perteneciente a la Edad de Hierro; cuencos o jofaina, puntas de flechas, dagas y hachas en bronce, procedentes de los cementerios de Al-Qusais (Dubai).
En el primer piso del pabellón, se introducían a los visitantes en un recorrido por las costumbres y formas de vida de esta población árabe. De este modo, se podía contemplar la estructura del salón de una tienda típica en la que se recibían las visitas para tomar café. Sobre alfombras extendidas en el suelo se hallaban los cojines y la mesita en la que se depositaba la cafetera o <<dallah>> y unos recipientes donde quemaban incienso para perfumar el ambiente.
El arte de la pesca de perlas es muy frecuente en esta zona. Se exhibieron los distintos instrumentos utilizados con tal fin, entre los que cabe destacar las cestas en forma de red, <<dayeen>>, realizada con hebras y usadas por los pescadores para recoger las perlas del fondo marino.
A continuación, bajando por las escaleras de madera que conducían a la planta inferior del pabellón, se podían contemplar fotografías que ilustraban el emergente desarrollo de este joven país, fundado en 1971.
Una gran pirámide de cristal emergía en el centro de este espacio expositivo que reflejaba una preocupación primordial por la conservación de la naturaleza y la vida salvaje de la zona. Muchas son las reservas de animales que proporcionan un hábitat seguro a las distintas especies de animales indígenas, así como es importante mencionar la prohibición del comercio del marfil y de conchas de tortuga.