La Expo-Hemeroteca se marcha hoy al 20 de Junio de 1992, fecha en la que se celebró el día de honor de Fujitsu, empresa japonesa considerada líder mundial en equipos de microelectrónica y telecomunicaciones, además de ser el segundo fabricante mundial de sistemas para el procesamiento de la información.
El edificio de esta multinacional japonesa se encontraba ubicado en la zona oeste del recinto, concretamente en la Avenida de las Palmeras entre los pabellones de Suiza y la Once, y había sido proyectado por los arquitectos españoles José A. Aguinaga y Sergio Casado. Con una superficie total construida de dos mil quinientos metros cuadrados sobre una parcela de tres mil seiscientos metros cuadrados, tiene formas geométricas simples y en él domina una concepción de volúmenes puros, matizados en algunas zonas por juegos de sombras.
Fujitsu fue una de las tres empresas no españolas que tenía pabellón propio dentro de la muestra, junto con Siemens y Rank Xerox. A su condición de empresa asociada se añadió su condición de participante corporativo, en virtud de la cual adquirió el derecho de construir pabellón propio dentro del recinto.
Bajo el lema <<Descubre el arte en la tecnología. Y la tecnología en la vida >>, el pabellón ofreció como principal atracción para el público la proyección de la película tridimensional, de veinte minutos de duración, titulada <<Ecos del sol>>, que utilizó las tecnologías más avanzadas para mostrar el proceso de fotosíntesis y la creación de la energía a través de un viaje por el microscópico mundo de las células vegetales y animales.
Se basó en el recorrido de una partícula de luz desde el sol hasta su última transformación en energía humana, pasando por los procesos bioquímicos intermedios a los que esta partícula aportaba su energía como generadora de la fuerza motriz que da vida a las plantas, a los animales y finalmente al hombre.
La característica principal y distinta de <<Ecos del sol>> fue que permitió verse en un formato super panorámico en tres dimensiones a todo color, con imágenes en vivo que intentaban conservar, sobre todo, la realidad científica. En una sala con capacidad para trescientas treinta personas sentadas se podía contemplar la proyección de la película en una pantalla curvo envolvente de veinticuatro metros de diámetro que correspondía a la cúpula del pabellón.
Gracias a unas gafas tridimensionales con obturador electrónico de imax sólido permitió visionar imágenes que se proyectaban alternativamente de derecha a izquierda. Estas gafas equipadas con lentes <<LCD>>, se volvían opacas o transparentes en función de los impulsos recibidos, con una secuencia de hasta noventa y seis veces por segundo.
<<Ecos del sol>>, con un coste cifrado en tres mil doscientos millones de las antiguas pesetas, estaba considerada como una de las películas más caras de la historia del cine.
El pabellón de Fujitsu alojó también una sala de exposición de pintura, de carácter permanente, obra de la artista japonesa Seiran Yanahida. El contenido de la obra tomaba como motivo fundamental el grafismo propio de la caligrafía tradicional japonesa, denominada <<sho>>.
La empresa Fujitsu Limited contó con una amplia experiencia en exposiciones internacionales, figurando como participante destacado en la exposición de 1985 en Tsukuba (Japón).
El gerente de Fujitsu, Shigeo Muraoka, expresó su deseo de que la multinacional japonesa estuviese presente en Cartuja 93, pero indicó aquella jornada que sus responsables tenían que matizar algunos puntos y que con ello no se dio fiabilidad al proyecto.
El representante de la compañía dijo que su pabellón señalaba el esfuerzo que Fujitsu había hecho en España y Europa en aquellos años.