Hoy lunes 28 de Enero se cumple 21 años que quedó acabada la obra del Pabellón del Comité Olímpico Internacional, ¿Sabes cuál fue la ciudad que mantuvo encendida la llama olímpica incluso cuando acabaron los JJOO de Barcelona’92?, pues la respuesta es Sevilla.
La Expo’92 fue un doble hito en la historia del olimpismo: en la Cartuja ardió por primera vez la llama olímpica durante unos Juegos en una ciudad distinta a la sede y por primera vez participó el Comité Olímpico Internacional en una Exposición Universal.
El Pabellón del COI durante la Expo, obra del arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, se encontraba prácticamente acabado en aquel 28 de Enero de 1992 a falta de sus instalaciones interiores y el montaje de sus contenidos con carácter cultural del olimpismo mediante la exhibición de obras de arte de Dalí, Tapies, Rodin o Miguel Berrocal, además en el pabellón se adelantaron aspectos de las cuatro sedes venideras de los juegos de verano y invierno.
La construcción del pabellón costó unos cuatrocientos millones de pesetas y los contenidos elevaron la cifra a ochocientos millones, de los cuales doscientos millones de pesetas fueron aportados por la multinacional Coca-Cola, que ocupó una parte del espacio expositivo del edificio, y una ayuda del Comité Organizador Olímpico de Barcelona, que también estuvo representado en el pabellón y contribuyeron a sufragar este presupuesto, en el que las partidas de personal fueron mínimas por el carácter voluntario de los jóvenes que atendieron a los visitantes.
El pabellón fue proyectado por el gran arquitecto mexicano Pedro Ramírez, arquitecto y persona muy vinculada al olimpismo desde la celebración de los JJOO de México, autor también de otro gran pabellón de la muestra como es el Pabellón de México y que aun podemos disfrutar de los dos pabellones como legado de su arquitectura en la Isla de la Cartuja.