En la Expo-Hemeroteca tenemos muy en cuenta los grandes errores cometidos también en la Isla de la Cartuja, hoy 11 de diciembre recordamos la demolición del Ziggurat que había junto al lago de España, más conocido como Edificio para un Vacío de Anish Kapoor.
Todo ocurrió cuando se trabajaba en la construcción del parque temático <<Isla Mágica>> en torno al Lago de España de la Expo’92, durante aquel mes de diciembre del año 1996 se destruía una de las obras artísticas más singulares encargadas por la Sociedad Estatal dentro del programa <<Arte actual en espacios públicos>>.
Se trataba del conocido en la isla de la Cartuja como ziggurat y que llevaba por título oficial el de Edificio para un Vacío.
Esta obra de arte consistía en una torre-fortaleza de base elíptica, a la que el visitante accedía por una rampa espiral que subía alrededor de la construcción hasta una altura de seis metros, donde se encontraba la entrada.
Una cúpula blanca configuraba el espacio que ascendía desde el suelo hasta la cúspide, en la que había un lucernario. Debajo de éste existía un orificio en el suelo, el cual comunicaba con un espacio vacío, subterráneo, casi esférico y de un intenso color negro.
Obra de Anish Kapoor y David Connor, el ziggurat fue muy popular entre los niños que visitaba la Expo’92, tanto por su configuración como torre-fortaleza en cuya cima era una de las zonas más destacables para poder subir, ya que por su ubicación en el borde del Lago permitía contemplar otras perspectivas del espectáculo multimedia.
En los papeles de la Expo aparece consignado un pago de al menos 12.600.000 pesetas y otra partida anterior de un millón de pesetas a los autores de la obra Edificio para un Vacío, que fue sacrificado durante las obras del parque temático con el argumento de que se trataba de una construcción efímera de la Expo’92.
Premiado en la Bienal de Venecia de 1990, ganador del Premio Turner en 1991, Anish Kapoor estaba en la cresta de la ola cuando hizo por encargo de la Expo 92 su torre escultórica Edificio para un vacío.
Tenía 15 metros de alto y 10 de ancho, era de color amarillo albero y estaba cerca del pabellón de Retevisión y del Lago. No estaba bien señalizada en la Expo, los gestores del recinto a posteriori miraron para otro lado y fue demolida con la reconversión de la zona tras la muestra universal.
Una de las barbaridades perpetradas en los espacios públicos de la Cartuja contra el arte y contra el dinero público invertido en él.