Con la Exposición Universal de Sevilla en marcha, casi un mes después de abrir las puertas, la empresa Eurodisney presentaba su participación en la Muestra para aumentar su promoción de su Parque estrenado también en aquel mes de Abril de 1992.
Días pasados de aquella fecha, nada más abandonar su nido que aún andaba escondido por la tecnología punta de la Cartuja, la mascota <<Curro>> levantó el vuelo por un territorio que él creía exclusivamente de su dominio y posesión. Fue entonces cuando sobrevolando el jardín del Guadalquivir, divisó la sombra peculiar y característica de un gran ratón dibujado en una pared multicolor.
De esta manera llegó el proyecto de participación de Eurodisney, el último participante de la Exposición que había entrado en aquel mes de mayo en la Muestra Universal. Aunque no se sabe si la tardanza en estar representados en la Isla de la Cartuja respondía a la duda inicial que la dirección francesa del parque tenía sobre el posible éxito de la Expo, cuando en aquellos días se superaban con creces las expectativas en el primer tramo de la Exposición.
La participación de Eurodisney comenzó el 25 de Mayo de 1992, con un pequeño recinto a escala que abrió sus puertas dentro de otro recinto, esta vez universal.
El gran castillo de la Bella Durmiente, que aún andaba embalado aquellos días cerca de Madrid, se instaló a toda prisa en el hueco que la Organizadora le había reservado en los jardines paralelos al Guadalquivir, en cuyo interior se proyectó un montaje audiovisual que hizo las veces de tráiler publicitario del parque recreativo francés.
De esta forma Disneylandia en pleno apareció cada cuarto de hora en las pantallas interiores de un fantástico castillo construido en cartón piedra, similar al Cortylandia que había construido otro de los participantes de la Muestra Universal y que fue cambiado, también a última hora, por cuestiones estéticas.
El espectáculo fue dirigido fundamentalmente al público infantil y que se complementó con los populares Mickey, Minnie, Donald y Goofie, quienes además de saludar desde el balcón principal, bajaron a una carpa adyacente donde el público podría fotografiarse con sus ídolos animados.
La participación del espectacular parque recreativo en Expo, que aquel año extendió sus redes al viejo continente europeo, se hizo efectiva hasta el 13 de Septiembre de 1992, fecha en la que desmontaron la principal construcción para montarlas y llevar la promoción a otras capitales.