Fue un jueves también como hoy, de un 30 de Mayo de 1991 cuando Sevilla estaba sumergida en la festividad del Corpus Christi y día de San Fernando.
Ese día se estrenó y se puso a pruebas las famosas telecabinas de la Expo’92 diseñado por la empresa italiana Leitner.
La Expo puso a disposición del público en general su sistema de transporte por telecabinas, un sistema que recorría el recinto transversalmente a una altura de veinte metros y permitía divisar las obras y construcciones de la Exposición Universal de Sevilla.
El telecabina se pudo usar también en las visitas al recinto los domingos y festivos durante los meses de obras en el recinto, el primer día el telecabina tuvo un precio de doscientas cincuenta pesetas, con bonificaciones del cincuenta por ciento para menores de cinco a catorce años y mayores de sesenta y cinco, los poseedores del pase de temporada tenían acceso gratuito al nuevo sistema de transporte de la Isla de la Cartuja.
El sistema de telecabinas fue diseñado por la empresa italiana Leitner que presentó en 1989 un proyecto que fue aprobado y adjudicado valorado en 726 millones de pesetas, sin contar el recubrimiento externo de las tres estaciones que formaba la línea de telecabina.
Leitner comenzó las obras de cimentación de la infraestructura de la telecabina en verano de 1989 y fueron finalizadas las obras a comienzos de 1991.
La telecabina de Expo’92 constaba de 135 cabinas, dotadas de ventilación por aire acondicionado y parasol en los cristales de las ventanas con protección solar, otras de las características de las telecabinas fue su hilo musical que amenizaba el viaje de duración aproximada de 15 min por la Isla de la Cartuja.
Tenía una capacidad para ocho personas cada una, lo que permitía utilizarlas en días masivos de visitas en el recinto por una media de dos mil pasajeros por hora y sentido que fueron transportados por este peculiar sistema de transporte en la Isla de la Cartuja desde la Estación de Torneo junto a la estación de Plaza de Armas hasta la entrada norte del recinto de la Expo.
La telecabina dejó de funcionar en 1995 y en el año 2006 se desmontó para dejar solo en la actualidad sus tres estaciones de las cuales la estación de Torneo fue reutilizada en 2011 como parque auxiliar de limpieza de la empresa municipal Lipasam en un 75 por ciento y el otro 25 por ciento está dedicado a equipamiento deportivo.
