25-02-1992. Se elige una escultura de bronce realizada por la actriz Gina Lollobrigida para decorar la entrada del Pabellón de Italia

#expohemeroteca: 25 de febrero de 1992

La actriz italiana Gina Lollobrigida, fotografiando su escultura «Es bello Vivir juntos», expuesta en el Pabellón de Italia de la Expo de Sevilla (EFE).

Una gigantesca escultura de bronce realizada por la actriz italiana Gina Lollobrigida fue elegida aquella jornada para decorar la entrada del Pabellón de Italia en la Expo 92. La obra, titulada <<Es bello vivir juntos>>, representó a una enorme águila con las alas abiertas, montada por un niño y que tuvo un peso aproximado de 400 kilos.

La actriz Gina Lollobrigida explicó aquella jornada que la escultura había sido encargada por el comisario general del Gobierno italiano para la Expo’92. Luigi Turchi, tras haber visto el boceto de la obra.

Gina Lollobrigida junto a su obra en el Pabellón de Italia.

<<Es una escultura grandísima, con tres metros de envergadura y otros tres de altura. Es la primera vez que me pongo a prueba con una obra tan grande y ahora tengo miedo de no poder acabarla a tiempo>>, comentaba la actriz, dos meses antes de la apertura de la Muestra Universal.

Lollobrigida acudió los primeros días de la Expo 92 y se mostró satisfecha de que su escultura ocupara un << puesto de honor>> en el pabellón de su país.

La actriz italiana Gina Lollobrigida, fotografiando su escultura expuesta en el Pabellón de Italia de la Expo de Sevilla (EFE).

Italia trajo a la Exposición Universal de Sevilla los caballos de la fachada de la catedral de San Marcos -de Venecia-, cuadros de Rafael, Massaccio y Botticelli, y la Paulina Borghese de Bernini.

Los arquitectos Gae Aulenti, autora de la reforma del Museo de Orsay de París, y Pierluigi Spadolini, hermano del presidente del Senado, Giovanni Spadolini, realizaron el diseño del pabellón.

Pabellón de Italia.

El pabellón italiano, cuya construcción tuvo la forma de un gran paralepípedo de 90 metros de largo, 50 de ancho y 35 de altura, centrado en cuatro torres que sobresalen en el tejado y recuerdan a las medievales por sus bases anchas, en las que fueron alojados los ascensores. El edificio es de doble perímetro, con un lago artificial intercalado que evoca la ciudad amurallada y aísla el interior del calor sevillano.