El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, puso aquella jornada de 1990 la primera piedra del pabellón que se construyó en la Expo’92 para representar a esta comunidad autónoma, un edificio de cuatro plantas donde tuvo cabida la historia, las tradiciones, la moderna industria y el arte gallego.
El edificio del Pabellón de Galicia, actualmente situado en Santiago de Compostela, es un edificio de cuatro plantas que tiene una superficie construida de más de dos mil metros cuadrados y que contó para su primera construcción en la Isla de la Cartuja de una inversión de mil millones de las antiguas pesetas y ofrece una imagen entre tradicional y moderna de la comunidad autónoma de Galicia.
La estructura se construyó con un ágil montaje y transportabilidad con lo que facilitaría después de la Muestra Universal la reutilización posterior en Galicia, la construcción conjugó materiales gallegos como el granito gris de Lugo, el rosa de Porriño y la pizarra de Orense, al mismo tiempo presentó acero y vidrios especiales demostrativos de las nuevas posibilidades tecnológicas de esta comunidad.
Uno de los grandes objetivos de la participación gallega en la Expo fue conseguir un escaparate internacional para el año Xacobeo que se celebró en 1993.
El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga dijo al concluir la colocación de la primera piedra del pabellón que espera que el pabellón no resultara demasiado costoso ya que no quería que se elevaran los costes de participación de su comunidad.
El Pabellón en la Isla de la Cartuja estaba proyectado hacia el interior aunque con su fachada hacia el Lago de España, lo que atrajo la atención de los visitantes.
La primera y segunda plantas del edificio estaban abiertas a la gran escalinata que forma la cubierta de la sala principal del pabellón. Esta cubierta en forma de escaleras y terrazas fue utilizada por los visitantes como lugar privilegiado de observación hacia el lago y el recinto de la Exposición.
La idea básica del programa expositivo del pabellón se centró en dos objetivos fundamentales: dar a conocer la región, su cultura y tradición, su vocación de futuro y su potencialidad económica, y destacar la importancia del Camino de Santiago.
Después de la Muestra Universal el pabellón fue trasladado a Santiago de Compostela para formar parte de la Sociedade de Xestión do Plan Xacobeo hasta 2015, posteriormente el edificio fue reutilizado desde principios del año 2018 por la Axencia Galega da Industria Forestal, un ente de reciente creación con el que el Gobierno ha querido escenificar su apuesta por la innovación del sector.