Nos marchamos a la celebración del Día Nacional de Rumanía en Expo 92, aquel día los actos oficiales de este país contó con la presencia del presidente rumano, Ion Iliescu.
El pabellón de Rumanía fue obra del arquitecto argentino Alberto Carabie Martin. La Zona expositiva la ocupó la planta baja, donde se condesó la historia de este país balcánico, y la terraza, en donde se expuso una muestra de escultura contemporánea. Un viaje en el tiempo, a través de la colonización romana, los frescos de las iglesias bizantinas y los albores de la aviación.
Un viaje mental por el país a través de los audiovisuales y las manifestaciones de arte actuales, tomando como protagonista a Brâncuși.
Bajo el lema: <<Un puente este-oeste>>, el pabellón de Rumanía trató de reflejar la síntesis de su cultura, fruto del encuentro, unas veces pacífico, otras conflictivo, entre Oriente y Occidente. Entre estos legados, la conquista romana, que supondría la adopción de una lengua universal y la cristianización bajo el signo de Bizancio, que significó la vuelta hacia la espiritualidad oriental.
En la antesala se localizaba una escultura de Ion Mandrescu titulada: <<El hombre, el universo y el tiempo>> que reproducía la figura de un hombre, que con una rueda en la cintura parecía gravitar en un espacio no definido. Fue una talla hermosa que encerraba muchos matices simbólicos.
Haciendo un itinerario cronológico por el recuerdo del pabellón, lo primero que podía observarse era una estatuilla de barro, conocida como <<El pensador de Cernavoda>>. Pertenecía a la categoría de los <<ídolos>> sentados, típicos de las culturas neolíticas balcánicas, concretamente de la cultura Hamangia, localizable al Norte y Este del Danubio y del Mar Negro. Le seguía la reproducción de un fragmento de la Columna Trajana de Roma, en el que se observaba el puente de Drobeta, construido por Apollodor de Damasco en el siglo I d.C como elemento estratégico de la invasión de Dacia por las tropas imperiales romanas, bajo el emperador Trajano.
Los más sobresaliente del Pabellón de Rumanía fueron las copias de dos frescos pertenecientes a la iconografía moldava del siglo XVI: <<La escalera de Juan Climaco>> y <<El Juicio final>>. Las reproducciones habían sido hechas <<ex-profeso>> para la Exposición Universal de Sevilla.
Una maqueta del puente de Cernavoda, junto a fotografías antiguas del mismo se encontraba expuestas en el interior. Este puente fue inaugurado en 1895 y formaba parte de las construcciones metálicas características de esta época, en la que también se construyó, como ejemplo, la Torre Eiffel. Destacó no sólo por su longitud 1.750 metros, sino por la construcción y la sutileza de las proporciones.
La escultura rumana contemporánea cobraba un espacio singular en el pabellón, Destacaba la escultura <<La oración>>, perteneciente a la primera época de Constantin Brâncuși, uno de los fundadores de las esculturas modernas a nivel mundial.