El Bureau Internacional de Exposiciones (BIE) celebró aquella jornada su Día de Honor en la Expo 92 de Sevilla, con un conjunto de actos protocolarios y culturales que estuvieron presididos por el presidente Ted Allan y la secretaria general, Marie-Hélene de Frené.
En la comitiva oficial estuvieron también presentes el comisario general de la Exposición Internacional de Génova, Alberto Bemporad; el comisario general de la Exposición Internacional de Taejón’93, Myung Oh, junto al alcalde de la ciudad coreana, Ju Bong Kim, y representantes de las exposiciones de Lisboa, Hannover y otra de las candidatas, Budapest.
Los responsables del organismo encargado de elegir las futuras sedes de Exposiciones Internacionales y Universales, registrarlas y aprobar sus Estatutos, para darles categoría internacional (según un Convenio que data del año 1928), se encontraban en Sevilla aquella jornada para hacer acto de presencia en la última Exposición Universal del Siglo XX.
La presencia del BIE en la Expo 92, cuando sólo quedaban siete días para que se clausurara la Muestra, fue un hecho importante para la promoción de las ciudades sedes de las futuras exposiciones.
La jornada estuvo protagonizada por la entrega de la bandera del BIE a Myung Oh, comisario general de la Exposición Internacional que tendría lugar el año siguiente en 1993 en la ciudad coreana de Taejón.
El presidente del BIE, Ted Allan, otorgó una medalla de honor a Emilio Cassinello, comisario general de Expo 92, <<por su excelente trabajo y la labor realizada antes y durante los seis meses>>, de este modo el BIE le dio las gracias.
Uno de los actos más importante de aquella jornada de honor fue la reunión del Colegio de Comisarios, en el World Trade Center, en lo que fue el último encuentro internacional de la Expo 92. En este acto hablaron de los principales problemas y aprendieron de las lecciones; fue una ocasión importante para aprender de la experiencia y mejorar la organización de las futuras Exposiciones.
Como curiosidad el presidente del BIE formó parte de la misión del BIE que en 1981 visitaría Sevilla para conocer el lugar propuesto para la Muestra Universal de 1992, en competencia entonces con Chicago.
