13-06-1992. Se celebra el Día de Honor de Navarra en la Expo 92

#expohemeroteca: 13 de junio de 1992

Pabellón de Navarra en Expo 92.

Miembros del Gobierno y del Parlamento de Navarra, y un camión con los <<Gigantes y Cabezudos>> de Pamplona se desplazaron aquella jornada a la Isla de la Cartuja de Sevilla para celebrar el Día de Honor de la Comunidad Foral de Navarra en la Expo 92.

 

El presidente del Gobierno de Navarra, Juan Cruz Alli, presidió el conjunto de actos protocolarios culturales y folclóricos que se celebraron para conmemorar la presencia de Navarra en la Exposición Universal de Sevilla.

Bandera de Navarra.

El pabellón de Navarra se distinguió por su arquitectura muy en consonancia con la comunidad a la que representa: una estructura en forma de caserío, como un contenedor de volumen simple, fácilmente desmontable, sin alarde ni ostentación. El edificio se levantó en un rectángulo de 40 por 21 metros, sobre la que se extendió unas láminas opacas de protección solar que amortiguaban el calentamiento de la cubierta y la sensación de frescor en el interior.

Logotipo Pabellón de Navarra.

Navarra estuvo emplazada junto a los pabellones de Canarias y Extremadura, en la zona dedicada a las comunidades autónomas. En el interior del pabellón predominó la madera y el mármol, junto a unos contenidos que precisaron el seguimiento estricto de las instrucciones de las azafatas.

Bosque de quince troncos de hayas en el Pabellón de Navarra.

Lo primero que atraía la atención del visitante fue el bosque de quince troncos de hayas, cuya sombra y belleza representó a los quince millones de hayas que viven en cinto treinta mil hectáreas de hayedos en Navarra.

En el techo, la luz que penetraba se tamiza a través de una gran transparencia fotográfica de la bóveda de un hayedo en primavera. Entre los troncos de estas hayas había un riachuelo, cuyos setenta litros por segundo de agua corrían entre las piedras y musgos traídos especialmente de Navarra.

El recorrido comenzaba por el lado derecho de la planta baja, donde se situó la tienda del pabellón, que contenía libros y publicaciones de la Caja de Ahorros de la Universidad y Diputación de Navarra.

Este recorrido continuaba por unas pequeñas salas contiguas a la tienda, donde dentro se instalaron exposiciones de esculturas de Jorge Oteiza y otra de fotografías de Rafael Moneo.

Entrada pabellón navarro.

Una de las atracciones del pabellón fue la esquina por donde continuaba el recorrido que simbolizaba a la conocida calle Estafeta con sus toros y los famosos corredores que, ayudados por periódicos enrollados dirigían a los toros. Los visitantes se divertían haciéndose fotos delante de estos bravos animales como si de verdaderos profesionales se tratara. Tras la experiencia de los Sanfermines, el visitante era acompañado por una azafata al teatro del pabellón para ver la película en tres dimensiones: <<Navarra, en relieve>>.

A continuación el visitante es invitado a descender las escaleras para acceder a la planta baja del pabellón donde podía contemplar el holograma <<Navarra, historia y camino>>.

Antes de salir del pabellón de Navarra, los visitantes tenían la oportunidad de conocer mejor los vinos de Navarra, cuyo Consejo Regulador de Denominación de Origen tuvo la misión de promocionar su calidad, además de ofrecer productos típicos de la tierra, como espárragos, pimientos del piquillo. Etc.

Trabajadores del Pabellón de Navarra.

Ya en el Palenque en aquella jornada de honor de Navarra en la Expo 92, el presidente de esta comunidad, Juan Cruz Alli, destacó que querían proyectar ante España y el mundo entero la identidad, histórica, política, cultural y humana, así como la identidad de región, destacando que el reto de la Expo 92 había exigido un gran esfuerzo colecto para mostrar la realidad de un país que lucha por colocarse en el mundo y en Europa en el papel que le corresponde.

El comisario de la Muestra Universal, Emilio Cassinello, hizo referencia a los éxitos del famoso ciclista navarro Miguel Induráin, <<La visión del pabellón navarro nos llevaba a recordar a Caro Baroja, con su mirada antropológica de la vida, a Oteiza con su escultura o a la arquitectura de Rafael Moneo>>.