La Agencia Espacial Europea (cuyas siglas en inglés son ESA), celebró aquel 22 de Agosto de 1992 su Día de Honor en la Exposición Universal de Sevilla. A pesar de que la conquista espacial fue el último eslabón de la era de los descubrimientos, fueron muy pocos los pabellones de la Muestra que incluyeron este tema en sus contenidos. Estados Unidos decepcionó notablemente por esta ausencia, aunque Rusia mostró algunos prototipos de satélites y objetos que ponían de manifiesto su aportación en la carrera oficial.
Fue Europa precisamente, quien tuvo una presencia visible en la Isla de la Cartuja en lo que a este tema se refiere, con los <<stand>> de Ariane e Hispasat.
Los países europeos habían aunado esfuerzos recortando el retraso que siempre habían tenido con las grandes potencias en materia de tecnología espacial. De ahí las dificultades que se le estuvo presentando a la ESA durante aquellos meses de 1992 en sus diferentes proyectos.
La maqueta de la lanzadera <<Ariane 4>> situada en el Camino de los Descubrimientos, tiene una altura de sesenta y cuatro metros, que junto a la plataforma de exposición para los visitantes alcanzaba la altura total de setenta metros.
La empresa constructora fue Maillet, a la que encargaron también la maqueta del <<Ariane 1>> instalado en el Salón de la Aeronáutica de Paris. Cuando finalizó la Muestra Universal esta reproducción del Ariane 4, que llegó a costar cerca de doscientos millones de pesetas, siguió instalada en la Isla de la Cartuja, siendo la segunda permanente después de la de Paris.
La presencia del Ariane en la Expo 92, simbolizó las relaciones mutuas entre Europa, el espacio y los descubrimientos, tema central de la Exposición. Aquel 1992 fue el año que se celebró el V Centenario del descubrimiento del continente americano en el cual se encontraba el Centro Espacial de Europa: aeropuerto espacial de Kourou en la Guayana francesa. Además fue el año de lanzamiento del primer satélite español por parte de Arianespace.
En la plataforma expositiva se mostró la participación de las diferentes sociedades europeas en la nave; entre las diecinueve empresas se encontraban las españolas Casa (Construcciones Aeronáuticas) y Sener.
El primer sistema español de comunicaciones por satélite, <<Hispasat>> es un servicio público cuyo programa fue netamente nacional en lo que se refiere a la explotación y al capital, con un treinta por cien de participación tecnológica, <<Hispasat>> fue diseñado para ofrecer no sólo servicios técnicos en materia de señales de televisión, sino estratégicos y económicos. De esta forma, España no tuvo que depender de otras organizaciones interestelares, convirtiéndose además en una fuente de ingreso.
Este proyecto estuvo presente en la Isla de la Cartuja gracias al acuerdo firmado en 1991 por la presidenta de Hispasat, Elena Salgado, y la Expo. El convenio pactado hiso posible la instalación de una maqueta del satélite Hispasat y un área expositiva dedicada a explicar en qué consistía el sistema de comunicaciones español. En él se mostraron piezas originales del prototipo.