El banco oficial de los Juegos Olímpicos y el equipo patrocinador de Miguel Induráin y Perico Delgado en aquel 1992, tuvo también presencia en la Exposición Universal de Sevilla. El día de honor de este banco estuvo representado no sólo por sus más altos dirigentes, sino por el grupo de ciclismo que Banesto patrocinó.
Banesto fue uno de los bancos oficiales de Expo 92, junto al BBV y el Central-Hispano, y contó en el recinto con varias oficinas bancarias, entre la que se encontraba el llamado <<pabellón de Banesto>>.
Probablemente, todos los visitantes de la Expo que hayan subido a la Torre Panorámica, vieron que Banesto estaba en Expo 92. El banco Banesto gastó un total de 2 mil millones de pesetas en todas sus actividades en la Muestra Universal.
La gran torre de sesenta y cinco metros, situada en los Jardines del Guadalquivir, fue sin duda, una de las atracciones de la muestra. Consistió en una cabina que subía y bajaba mientras giraba sobre su eje, con una capacidad de setenta y tres personas, y una frecuencia de mil doscientas personas por hora.
La construcción corrió a cargo de una empresa alemana, y fue financiada por el banco Banesto, aunque los beneficios obtenidos por la venta de tickets fueron destinados a la Sociedad Estatal.
Pero la aportación no se limitó a costear este edificio. Banesto había instalado cuatro oficinas atendidas por treinta personas, para efectuar cambio de moneda o trámites bancarios, ya sea a través de sucursales o de cajeros automáticos.
En la Isla de la Cartuja había quedado ubicado durante la Muestra una especie de <<pabellón>>, como ellos lo llamaron, creando la imagen de una entidad bancaria presente y en consonancia con los eventos del 92. Bajo una estructura acristalada que fluía el agua, el interior o concretamente en el centro, había una gran fuente, que recogía la idea del agua como elemento natural e hizo al visitante olvidar que estaba dentro de un edificio. Algunos pensaron que fue un pabellón más de la Expo pero sin colas.
El equipo de ciclismo, entre los que se encontraba Perico Delgado y el ganador del <<Giro>> y del <<Tour>> de 1992, Miguel Induráin, fueron aquella jornada a la Expo para ofrecer un regalo muy especial a la mascota de la Expo. Curro lució desde aquel día un <<maillot>> amarillo con la firma de todos los integrantes de este equipo.
Como máximo representante de la entidad bancaria en aquella jornada fue presidido por Mario Conde, acompañado de los consejeros delegados y de responsables regionales andaluces.