La trampa de la memoria, de la italiana Federica Marangoni es una obra regalada desde Venecia, compuesta por piezas de cristal y a cuyo alrededor se conforma una fuente. La pieza artística se inauguró en el paseo peatonal de Torneo, teniendo en la otra orilla de frente el Pabellón del Futuro.
La escultora agradeció en aquella jornada durante la inauguración a la antigua Comisaría de Sevilla para la Expo 92, en concreto a Jesús Aguirre, Duque de Alba, por su apoyo en el proyecto y acercamiento con el Duque y con Sevilla con el cual concibió la idea y transformación de la obra laberíntica en fuente, un objeto de decoración artística, unido a nuestras culturas.
El alcalde de Sevilla, Alejandro Rojas-Marcos señaló durante la inauguración en aquella jornada de 1992 la importancia de esta fuente, llena de carga sentimental, sentido y mensaje. Esa trampa es el laberinto de la vida, por lo tanto será un recuerdo permanente para este pueblo, que no la olvidará nunca, señaló el alcalde de Sevilla.
La fuente situada durante la Exposición Universal de Sevilla en el paseo de la Calle Torneo y posteriormente trasladada años después a los jardines el Arboreto de el Carambolo, servía de diálogo entre el agua de Sevilla y el vidrio de Venecia y el culto al arte de nuestra ciudad.
La trampa de la Memoria en su localización actual en el Arboreto de el Carambolo (Camas-Sevilla).
El acalde de Venecia y la escultora navegaron junto a Lucía Bosé a bordo de unas góndolas por el Guadalquivir hasta el puente de la Barqueta, para inaugurar la obra de Marangoni.
Al llegar a este punto los gondoleros saludaron levantando sus remos y fueron aclamados por cientos de personas que se concentraron en la calle Torneo.
<<Esta fuente servirá de diálogo entre el agua de Sevilla y el vidrio de Venecia, el amor al arte de Venecia y el culto al arte de nuestra ciudad>> dijo el alcalde, Rojas Marcos que invitó a su homólogo a que ambas ciudades estuvieran dispuestas a caer en la trampa de la memoria, porque lo peor es caer en el olvido>>
Ambos alcaldes de Sevilla y Venecia, abrieron la llave que hizo brotar la fuente que fue trasladada de su emplazamiento original años después de la Muestra.
La trampa de la memoria, de Federica Marangoni, un regalo de la ciudad de Venecia a Sevilla. Compuesta por piezas cilíndricas de cristal verde, la escultura ahora se sitúa en el Arboreto del Carambolo (Camas), propiedad de Emasesa.
