Indonesia, un país de islas exóticas, celebró aquella jornada en la Exposición Universal de Sevilla su Día Nacional en el recinto con un pabellón situado en la zona de países de la Asean (Asociaciones de Naciones del Sureste del Asiático), concretamente con Filipinas, Malasia, Singapur y Tailandia.
Indonesia expuso su contenido en la muestra en un pabellón de seiscientos metros cuadrados, en el que se levantaron dos plantas circulares. Las maderas cromadas y las techumbres de ébano fueron los elementos más repetidos en este pabellón que recreaba una casa típica del país.
Uno de los protagonistas de este pabellón, junto con la tradición y los productos del país, es la riqueza de los recursos naturales y su explotación. El archipiélago está plagado de selvas con una fauna y flora muy singular, entre las que se encuentran especies que tan sólo viven allí. Es el caso del <<Kemondo>>, un reptil que mide más de cinco metros de largo y que ha sobrevivido desde los tiempos prehistóricos.
En otro de los paneles estaba fotografiada la flor más grande de Oriente, la <<reflesia arnoldi>>, una gran planta rojiza que se alimenta de insectos y desprende un mal olor. Entre los paisajes recogidos estaban los grandes campos de té, las plantaciones de arroz escaladas y las profusas selvas; pero sin duda lo más espectacular son los volcanes, algunos de ellos en erupción, que contienen en sus cráteres grandes lagos de colores.
Pero esto no fue lo único que se expuso en el primer piso del pabellón de Indonesia. El pasado estaba representado por un mapa de bronce del siglo XIV que ilustraba las rutas de Colón hacia <<Holanda Este>>.
El presente estaba representado a través del turismo que se veía inundado por ese futuro cada vez más próximo de industria e innovación. En la terraza del pabellón, como símbolo de unión de todas las épocas, quedó situado un <<gazebo>> o caseta de demostración que en este caso sirvió para mostrar el arte de hacer <<batik>> y esculturas de madera.
Toda la segunda planta del pabellón de Indonesia fue una exposición de comercio con productos indonesios de exportación e información sobre inversión extranjera. Una computadora estaba también disponible para ayudar a los clientes interesados en viajar por el país, permitiendo obtener los datos impresos.
Las maderas, el caucho, el mimbre y el batik fueron los principales materiales trabajados. Mostraron todo tipo de manufactura, desde pimientas hasta toallas de viaje, pasando por juguetes, pasta de dientes y recipientes de cocina.
La danza hindú fue el espectáculo más conocido de Indonesia. El teatro tenía una doble función: la de proyectar bailes místicos del país y la de servir de escenario a las agrupaciones indonesias que pasaban por la Expo.