El Nuncio Apostólico en España, monseñor Lajos Kada, firmó aquella jornada el acuerdo de cesión por el que la Santa Sede transfería el pabellón con el que participó en la Expo 92 a Andalucía Aeroespacial, por el precio simbólico de una peseta. Monseñor Lajos Kada mostró su satisfacción por encontrar una continuación para la existencia del pabellón de la Santa Sede.
El acto oficial de la firma, que tuvo lugar en la sede de Cartuja 93, contó con la asistencia, además de monseñor Lajos Kada, del arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo; la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril; el presidente de Cartuja 93, Pascual Arbona; el presidente de Agesa, Juan Manuel Betés; así como el presidente y vicepresidente de Andalucía Aeroespacial, Ignacio González-Blanch y Sebastián Prieto, respectivamente.
La cesión por parte de la Santa Sede a la empresa Andalucía Aeroespacial por el precio simbólico de una peseta, gracias a las gestiones realizadas por Cartuja 93, garantizó la reutilización del Pabellón de la Santa Sede prácticamente hasta el año de su destrucción en 2008, este pabellón fue reutilizado por la empresa Andalucía Aeroespacial durante una década en la que supuso la permanencia del edificio como símbolo de la participación de la Iglesia Católica en la Muestra Universal.
El edificio fue reacondicionado por Andalucía Aeroespacial, el edificio estaba situado dentro de la parcela TA-2.2 del área de Tecnologías Avanzadas, contando con una superficie construida de 1.755 metros cuadrados. Se trató de una construcción de acero y vidrio con planta de cruz griega.
Monseñor Lajos Kada mostró su satisfacción por esta operación, asegurando sentirse muy contento de encontrar una continuación para la existencia del pabellón y de la obra de la Santa Sede.
El Nuncio Apostólico destacó también durante aquella jornada <<la gran paciencia y la cortesía de la dirección de Expo 92, que les buscó una solución para el pabellón>>; así como la actitud de la alcaldesa que, con la forma del convenio mostró también la satisfacción de la ciudad.
La readaptación del pabellón de la Santa Sede albergó una plantilla de unas 65 o 70 personas, de las cuales 40 pertenecían a la empresa Andalucía Aeroespacial.
La inversión de adaptación del pabellón fue de unos 20 millones de las antiguas pesetas y el principal proyecto en el que se trabajó durante unos años en el pabellón fue la fabricación y diseño de los alerones móviles para los aviones Boeing.