Aquella jornada del 1 de Diciembre de 1991, concluyó la instalación del pórtico de entrada en el pabellón de Suecia, denominada Aurora boreal por su creador, Gosta Wessel.
Tanto esta parte del edificio como el resto de sus elementos respondían a la idea de homenajear a la luz mediterránea y a sus templos, con columnas de 18 metros, también homenajeaba a la luz escandinava, representada por los efectos ópticos que se producían en la cubierta para evocar la cambiante aurora boreal.
Otros arquetipos suecos como el granero o el bosque de abedules también estaban incluidos en el pabellón de Suecia, que, como el de todos los países escandinavos en aquel final de 1991, estaba bastante avanzada su construcción.
Suecia tuvo en la Expo’92 una importante presencia cultural en Sevilla, con el Dramaten de Estocolmo en teatro, la Opera Real haciendo María Eduardo y las Orquestas de Malmoe y Goteborg.
El efímero y prefabricado pabellón de Suecia que hoy en día conforma la escuela superior de Restauración de Suecia en la ciudad de Grythyttan, fue diseñado por los arquitectos Alenius, Silfverhielm y Ahlund, estuvo situado durante la Muestra Universal en la Avenida 3, entre los de Finlandia y Austria.
El pabellón se divide en una nave que consta de dos partes, en la entrada exterior, como una plazuela de grandes dimensiones, se exhibieron esculturas y pinturas. La parte interior poseyó dos plantas. La baja albergó una zona para exposiciones donde se mostró una imagen de Suecia, una tienda de regalos típicos y un bar, llamado <<El Manantial>>, donde se sirvieron bebidas típicas.
El edificio quedó coronado por una terraza-mirador para fiestas y reuniones. Los contenidos, con el tema denominado <<Luz de inspiración>>, giraron en torno a la visión de Suecia como país exótico, con una naturaleza rica y variada, demostrándose asimismo que los descubridores e inventores suecos han hecho a lo largo de la historia numerosos descubrimientos, vitales para el desarrollo de la humanidad, desde la dinamita a la cremallera.
Un auditorio y la recreación cada noche de la aurora boreal fueron también alicientes. La posibilidad de telefonear a Suecia con un novedoso sistema por su calidad de sonido sorprendió a muchos visitantes.